A menos de dos meses para las elecciones generales la conclusión que puede sacarse, si se observan las encuestas, es la de una gran incertidumbre ante el resultado electoral, con unas difíciles perspectivas de gobernabilidad. Efectivamente, la mayoría de sondeos apuestan por una victoria corta del PP, que se ve respaldado por un descenso del paro al final de la legislatura (en comparación con 2011), pero con la amenaza de que resurjan nuevos datos sobre la financiación irregular del partido (a partir de los casos Gürtel y Bárcenas).

Precisamente, la corrupción (o la percepción de su ausencia) y el buen resultado logrado en las pasadas elecciones catalanas han disparado las opciones de Ciudadanos, liderado por Albert Rivera, para convertirse en bisagra de los que aparentemente aún se disputan el primer puesto electoral (populares y socialistas).

En cambio, la estrella emergente del año pasado, Pablo Iglesias y su Podemos, ve desinflarse sus expectativas, por su escoramiento a la izquierda y ante el fracaso de su espejo griego, la Syriza de Alexis Tsipras, que tuvo que transigir ante las condiciones de Europa para no ser expulsada del euro (frente a su pretensión de «cambiarlo todo»).

A todo ello hay que añadir que el problema secesionista en Cataluña sigue ahí (pese a la parálisis actual de sus impulsores, causada por el acecho de la corrupción del 3% en el entorno de Artur Mas) y que, después de los comicios, deberá proseguirse por la senda del rigor económico (para lograr un déficit 0, en 2020 y afrontar problemas de difícil digestión para el electorado, como el replanteamiento de las pensiones de viudedad). Un entorno complicado para el próximo presidente del Gobierno, sea quien sea.

CÓMO LO VEN. La Nación resaltaba que, finalmente, el actual vicepresidente de EE UU, el Demócrata Joe Biden, de 72 años, no peleará para conseguir la nominación de su partido de cara a las elecciones presidenciales del año próximo. La reciente muerte de su hijo por un cáncer cerebral aconsejaron que desistiera de su lucha por la nominación, por lo que despeja más el camino a la exsecretaria de Estado y principal favorita, Hillary Clinton.

Libération publicaba una entrevista al todopoderoso ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, donde afirmaba que su plan para plantear una salida temporal de Grecia de la eurozona tuvo una amplia aceptación entre los socios. En concreto, 15 de los 19 miembros de la zona euro se mostraron favorables y sólo contó con la negativa de (como es obvio) Grecia, Chipre, Francia e Italia. La intención era que los griegos recuperaran competitividad, antes de regresar a la zona euro.

CÓMO NOS VEN. Bloomberg apuntaba al nacimiento de una estrella emergente en la política española: Albert Rivera, líder de Ciudadanos. Tras una trayectoria de nueve años en el Parlament catalán, su reciente ascenso en las encuestas se ha visto acompañado por una «aprobación de los inversores», gracias a sus maneras informales, su crítica a la corrupción y su agenda favorable a soluciones de libre mercado, en materia económica.

The Financialist reseñaba que, ante la perspectiva de las elecciones españolas del próximo 20 de diciembre, puede ser tentador comparar el radicalismo de izquierdas del Podemos de Pablo Iglesias con la Syriza griega del primer ministro, Alexis Tsipras. Pero mientras los segundos han vuelto a ganar unos comicios electorales, los primeros ya van cuartos en las encuestas (desplazados por otro partido anticorrupción, el ya citado Ciudadanos, de carácter centrista).

QUÉ SE CUECE. Forbes destacaba la llegada oficial a España de Netflix, el videoclub online norteamericano creado en 2007, que pretende competir a través de sus vídeos en streaming con las plataformas de televisión de pago y descargas de películas. Los precios de suscripción (con tres tipos de oferta) se moverán entre los ocho y los doce euros mensuales. Además, antes de empezar aquí, firmó un acuerdo con Vodafone para integrar su servicio en la televisión de la compañía de telefonía móvil.

Clases de Periodismo resaltaba los resultados de una encuesta semestral, elaborada por Piper Jaffray entre adolescentes estadounidenses, donde aparecía Instagram (con un 33% del total) como la red social preferida entre los más jóvenes. Le seguían, a distancia, Twitter (con un 20% de las preferencias) y Snapchat (con un 19%). En cambio, la más universalmente conocida, Facebook, aparecía en un discreto cuarto lugar (15%).