El 24 de octubre celebramos el día mundial contra la polio, y este año podemos asegurar que estamos más cerca de su erradicación. Disponemos de los medios para que se convierta en la segunda enfermedad, tras la viruela, erradicada del planeta. El poliovirus salvaje no tiene huésped intermediario, es decir no hay reservorios animales, aunque es muy contagioso lo es durante un periodo muy breve y las vacunas disponibles son seguras y muy efectivas.
En España la poliomielitis se considera erradicada desde 2002 y desde el año 1989 no se ha declarado ningún caso por poliovirus salvaje. No obstante, si la polio es para nosotros una enfermedad del pasado, sus efectos tardíos forman parte del presente. La sociedad no debe olvidarse de los afectados por la enfermedad, que han sufrido sus secuelas, y desde hace unos años, están padeciendo sus efectos a largo plazo, entre ellos el síndrome post-polio, entidad reconocida por la OMS.
En 1985 Rotary International lanzó su campaña PolioPlus, por el convencimiento de que mientras un menor esté infectado por el virus de la polio, todos los niños, residan en el país que residan, están en riesgo de contraerlo. Desde entonces las contribuciones de los rotarios a esta causa han superado los 1.000 millones de dólares. El 24 de octubre de 1988 la Asamblea Mundial de la Salud puso en marcha la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio en la que participan los gobiernos de los países afectados, la Organización Mundial de la Salud, Rotary Internacional, los CDC de Estados Unidos y Unicef, y a la que se ha unido en 2013 la Fundación Bill y Melissa Gates.
Gracias a esta iniciativa el número de países con polio endémica ha descendido de 125 en 1988 a dos en 2015, Afganistán y Pakistán. El último país en salir de esta lista ha sido Nigeria, el 25 de septiembre de 2015, tras un año en que ningún niño ha sido afectado por el poliovirus salvaje en su territorio. Todo el continente africano está más cerca que nunca de ser certificado libre de polio, que son aquellas regiones en las que no se ha informado de ningún caso en tres años y en donde no se demuestra la circulación del poliovirus salvaje. No obstante, Europa debe seguir manteniendo una tasa de cobertura vacunal elevada mientras no se erradique la polio en las regiones de Medio Oriente, ya que el microorganismo puede viajar con las personas. En España la cobertura vacunal es superior al 95% pero debido a los movimientos contrarios a la vacunación podrían producirse casos aislados.
De los 3 poliovirus salvajes causantes de la enfermedad actualmente solo persiste circulación endémica del tipo 1 salvaje en algunas áreas de Pakistán y Afganistán donde se han producido los 34 casos de enfermedad por poliovirus salvaje comunicados en 2015.
El año pasado en estos países fueron asesinados en atentados terroristas cerca de 80 trabajadores sanitarios que participaban en las campañas de vacunación, superando al número de niños afectados por la polio. Los grupos islamistas han tratado de justificar sus acciones por el uso de falsas campañas de vacunación en operaciones de espionaje de la CIA en Pakistán. De poco sirvió que los principales líderes religiosos musulmanes declararan a la vacuna Halal, es decir que puede ser utilizada por los musulmanes para frenar la intolerancia religiosa.
En 2013 la Asamblea Mundial de la Salud declaró que la erradicación de la polio constituía una emergencia programática y elaboró un plan estratégico integral para la erradicación de la poliomielitis y la fase final 2013-2018. El éxito de este plan depende del logro y mantenimiento de buenas coberturas vacunales y de la vigilancia activa de los casos de parálisis flácida. En la fase post-erradicación, en la cual se irá acumulando paulatinamente población susceptible al poliovirus, el desafío es mantener esta comunidad global libre de virus polio. La OMS ha solicitado a los países que solo instalaciones declaradas como esenciales puedan seguir almacenando y/o manipulando material con poliovirus.
Los rotarios, con su contribución solidaria a esta causa, están ayudando a conseguir un mundo libre de poliovirus para reducir el sufrimiento y la muerte infantil cuyos beneficios serán experimentados por las generaciones futuras. Pronto la polio solo existirá en los libros de texto.
