Sabía por antiguos compañeros de la emisora, caso del técnico de sonido Manolo Ortuño, el locutor Tomás Morán, o una de las cantantes que él descubriera en su popular programa «Cantera de artistas» como María José Escudero, que Pepe Mira Galiana se encontraba gravemente afectado de la enfermedad de Alzheimer, y mucho tiempo ingresado con su esposa Diana en una residencia de ancianos.

La Voz de Alicante, dirigida en aquellos años de la Transición por Antonio García Maylín, se había convertido en la sede de la Asociación Defensora de los Intereses Alicantinos. donde se gestaban concentraciones valencianistas en Agres y homenajes al doctor Mas Magro y a Gabriel Miró, con motivo del centenario de su nacimiento, acaecido en ambos casos el año 1879. Precisamente Pepe Mira conocía mucho por cuestiones familiares de salud al hijo del insigne médico crevillentino, también hematólogo, y me animó a escribir en INFORMACIÓN un extenso reportaje sobre su figura, ahondando en los inéditos archivos familiares, que fuera publicado en febrero de 1979.

Un año antes, la antigua Red de Emisoras del Movimiento se convirtió en Radiocadena Española y meses después Mira Galiana sería nombrado director. Se iniciaba un tiempo nuevo radiofónico y me pidió colaborase en la estación de Alicante.

Realicé de manera altruista programas de lo más diverso: «Rutas alicantinas» itinerarios paisajístico-culturales por la provincia, «Radiotipo» entrevistas con los responsables de los medios de comunicación de Alicante, «Marcha lenta» música ambiental para las noches,, e incluso la adaptación radiofónica de una obra bilingüe de mi antepasado Luis Gonzaga Llorente de las Casas titulada «Ramona o una perla en el campo», que representara el Grup Nostre Teatre que, al frente de Rafael Mas, hacía un espléndido teatro en valenciano para las ondas de RCE Alicante de la que fui asesor cultural y ocasional reportero en actos como el Concurso Nacional de Charlatanes de Orihuela, desde donde también informé para las setenta emisoras de la cadena de un homenaje rendido a Miguel Hernández.

Pepe Mira se hizo muy popular con su programa vespertino «Amigos», que estuvo muchos años en antena y en donde con la sencilla fórmula de lanzar a las ondas preguntas de cultura general, que a menudo le escribía yo sobre temas vinculados con nuestra tierra, regalaba diversos productos a los oyentes que las acertaran e incluso aperitivos en bares anunciantes. Ya a media tarde Juan Maestre Moratilla realizaba su magazine «Loco-loco» donde interpretaba canciones por él escritas acompañado de su guitarra «Loquilla». Con ellos estaban las locutoras Inés Moreno, Magda Rogel, Amparo Martínez y Marisol García.

Con otro enorme profesional como Luis Jiménez Marhuenda colaboraría, esta vez ya a sueldo, en el programa «España Mundial» que se retransmitía semanalmente a nivel nacional. Como gran experto en Ufología que él era, también le eché una mano en la elaboración de programas nocturnos sobre ovnis y ummitas, titulados «A media voz» viviendo experiencias increíbles como una que transcurrió en Confrides tras una aparición de platillos volantes sobre la cima de Aitana que contemplaron varios soldados de la base.

En fin, viejos tiempos de mi etapa radiofónica apasionante cuyos micrófonos me abriera el bueno de Pepe Mira Galiana, locutor de los de antes, con voz eufónica, perfecta dicción y cercanía al oyente, cuyo hijo Moisés fuera casualmente condiscípulo de mi mujer cursando la carrera de Medicina.