El partido fue muy trabado, sobre todo en la primera parte, en la que se paró el juego cuatro o cinco veces y eso deslució mucho el espectáculo. Y ahora que ganamos quiero dejar claro que no me está gustando cómo están tratando los árbitros al Hércules en este inicio de Liga. Siempre compensan hacia el otro lado y da la impresión de que nuestros jugadores van siempre a remolque en este sentido. No sé por qué pasa esto, pero no me gusta y espero que cambie con el paso de las jornadas. En líneas generales, el Hércules fue el único que quiso ir a por el partido desde el inicio, aunque en la primera parte apenas hubo ocasiones. En la segunda, el Hércules siguió atacando y el gol llegó en una contra brillante, con varias paredes hasta el remate final de Nieto. Luego, con superioridad numérica, al Hércules le faltó dominio y manejo del balón. El equipo trató de marcar rápidamente el 2-0 y al final acabó pidiendo la hora. Eché de menos un jugador en el centro del campo con la inteligencia para dominar y abrir a banda. El partido acabó con un susto monumental por la falta que acabó en el larguero en el minuto final. Hubiera sido injusto que el Hércules se hubiera dejado dos puntos, pero al final sufrió por no saber cerrar el partido cuando lo tenía todo a favor. Hay margen de mejora, pero el equipo ya está arriba.