Tengo un amigo que dice que una noche conoció a alguien que le dijo que existió una vez un político que un día prometió algo y, luego, lo cumplió? Debo, no obstante advertirles que, en honor a la verdad, el dato no está constatado.

¡Che, che, che, qué cosas! Me imagino como andarán a estas alturas la mayoría de periodistas de Alicante repasando las distintas conjugaciones del tiempo futuro. No queda más remedio. Es necesario para escribir, ajustadamente y bien, la cantidad de titulares que paren nuestros políticos por minuto. Que si el año que viene haremos, que si vamos a estudiar la posibilidad de poner en marcha ésto, que si en un futuro pondremos en marcha lo otro. Futuro, futuro y más futuro ¡Viva el futuro!

Fíjense si no, en los titulares que todos ellos nos dan a diario?

Víctor Dominguez, nuestro ilustre concejal de Medio Ambiente, ya conocido en algunos ámbitos como «El Pescanova» -porque fue llegar al cargo y recoger más de cien peces muertos- proyecta, por supuesto en un futuro, que la pecera de la Plaza Nueva podrá albergar corales o quizás medusas o puede que? Vamos que no tiene ni idea pero qué más da, eso ya llegará, ahora lo importante es el titular.

Mari Sun, The Red, la concejala de Protección Animal, otra que tal, dice que el año que viene a los niños les ayudarán a leer los perros ¡Cómorrr! Se ve que con los profesores ya no tienen bastante, y no se lo pierdan, que hasta van a dedicar dinero a ello. Supongo que antes se habrán preocupado de que, al menos, los niños lleguen desayunados a clase, porque este año no había mucho dinero para eso.

En fin. La última de la míster es que, esta misma semana, se descuelga, al parecer por su cuenta y riesgo, diciendo que la plaza de toros se dedicará -seguimos con el tiempo futuro- a fines culturales ¡Qué bonito! Pero alma de Dios, antes preocúpate de que tu alcalde que, por cierto, es el nuestro, se manifieste una sola vez a favor de cerrar la misma porque, o yo estoy sordo, o sigue más callado que en misa.

Pero, sigamos adelante que aún hay más. Nuestro maxi Alcalde Echávarri, Míster Shrek, también promete lo suyo y no se anda con chiquitas el hombre? Que si borrará del mapa cualquier contrata con Ortiz aunque, eso sí, de momento sigue prorrogando sus servicios en lo que, en la práctica, constituye una aberración legal. Que si el Hércules volverá a ser de los alicantinos aunque nadie sabe -y, lo que es peor, él tampoco- de donde saldrá el dinero para ello y, como eso, mil cosas más?

El Bello Bellido y Pavón el lima limón también prometen lo suyo para tiempos venideros. Aunque, en el caso de este último, no acabo aún de saber si realmente suman sus promesas o, por el contrario, restan, porque cada vez que habla de un proyecto nuevo, acaba añadiendo siempre aquello de que: «Todo se hará, siempre y cuando, esté garantizado que la ejecución del mismo no afectará al medio ambiente». Y digo yo, ¿hay algo, hoy en día, que no afecte al medio ambiente?

De los que están en la oposición, por si no se acuerdan de quienes son, me refiero a José Luis Cifuentes de Ciudadanos y a Asunción Sánchez Zaplana del PP, nada se puede decir de lo que hacen, entre otras cosas, porque nada hacen.

Eso sí, podemos hablar de la Diputación, donde el presidente César Sánchez «El desconocido» acaba de anunciar que plantará un millón de árboles para el año que viene ¡Qué bonito, también! Ya lo único que falta, presidente, es que los cuiden y que no se mueran como tantos y tantos árboles que, en su día, hace muchos años, se plantaron en la provincia de Alicante y que se les han muerto durante el año pasado sin que nadie hiciera nada para remediarlo. Entre otras cosas, aprovecho para recordarles lo obvio, que hay que regarlos, fumigarlos y cuidarlos. No me gasten dinero en plantarlos y me recorten luego en los gastos de mantenimiento. Los técnicos saben bien de los que estoy hablando. Si no, échele un vistazo a algunas pobres palmeras de nuestra ciudad.

En fin, que, ya ven, todo son promesas que anuncian claramente que, en poco tiempo, volverá a haber urnas en las calles para elegir al futuro presidente de nuestro país. Por eso, estos días nuestros políticos nos llenan de buenos deseos, de palabras bonitas y de muchas cosas que harán pero, eso sí, como diría el humorista José Mota: «Hoy no, ¡mañanaaaaa!».