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Marc Llorente

Buscando complicidad

Otras versiones de sus textos, vistas aquí, se pasaron de la raya buscando la risa fácil. No es el caso que nos ocupa. Woody Allen requiere rigor y elegancia dentro de su tono tragicómico. Y no anidar en la vulgarización como muchos montajes de uso corriente. En este sentido, la versión teatral de su guión cinematográfico, según la adaptación de Luis Colomina y la dirección de Alberto Castrillo-Ferrer, busca la complicidad de la gente. Sin adquirir un gran brillo, se ve con agrado, sobre todo porque José Luis Gil cae siempre bien y es el ágil motor de la comedia. Se dirige al espectador en ocasiones, y él y Woody establecen diálogo con la ayuda de una proyección que tiene un doblaje realizado para este espectáculo. Es imprescindible la huella de Allen para que la cosa funcione. Y ésta se percibe en las notas de jazz, en el talante del protagonista con las habituales obsesiones del cineasta y autor neoyorquino. La misantropía, la hipocondría, las difíciles relaciones de pareja o los ataques de pánico existencial salen a relucir en la relación entre el hombre excéntrico, un físico retirado, y una joven poco refinada. En el abuhardillado apartamento tienen lugar los enredos familiares y sentimentales. Y el mito de Pigmalión cobra pulso con la evolución de ella. Esto es Si la cosa funciona. Así, hasta que la cosa deja de funcionar y cada personaje encuentra otra dirección en medio del «sinsentido de la vida» o en el ámbito de la aparente inutilidad del esfuerzo humano. Ella es Ana Cerdeiriña y está bien, correcta, pero sin mayor nivel de seducción. Rocío Calvo es una buena actriz que acoge el papel de una madre algo forzada para intentar hacer cosquillas al público. El otro pintoresco progenitor lo asume Ricardo Joven con funcionalidad. Muy reducida y eficaz labor de Beatriz Santana ejerciendo de esposa o de mujer que recibe el impacto de Boris cuando éste intenta suicidarse cayendo al vacío por segunda vez. El cuadro de actores y la pesimista, irónica e inteligente lucidez de Woody Allen, invitando a vivir los buenos momentos, obtuvieron el calor de los pocos espectadores que fueron a la primera función del sábado en el Principal.

Si la cosa funciona

Teatro Principal de Alicante

De Woody Allen.

Versión: Luis Colomina.

Dirección: Alberto Castrillo-Ferrer.

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