7 de octubre, jornada mundial por el trabajo decente

Se están configurando mercados de trabajo cada vez más desregulados, donde la precariedad y los bajos salarios son la tónica general y, como consecuencia, se están disparando los niveles de desigualdad y pobreza.

En todos los países hay cuestiones que guardan relación con el trabajo decente; las migraciones en busca de una vida mejor, la discriminación, la desigualdad laboral, la brecha salarial, el trabajo forzoso, la trata de personas, el trabajo infantil, el respeto de normas fundamentales del trabajo como el derecho a la negociación colectiva, a la libertad de asociación y sindicación, la libertad de expresión, la economía informal o sumergida, el cambio climático, salud y seguridad en el trabajo, protección social, etcétera.

Estas cuestiones son abordadas cotidianamente por los sindicatos y organizaciones y esta jornada pretende visibilizar todas estas luchas que se llevan a cabo en el mundo laboral por un trabajo decente.

Las reformas laborales de 2010 y en especial la del año 2012 han otorgado más poder empresarial en la negociación colectiva, han llevado la negociación al ámbito de la empresa que en nuestro país se traduce en Pymes. Se ha favorecido la judicialización de las relaciones laborales y se ha introducido mayor represión en la reforma de la ley de seguridad ciudadana y del código penal.

Nuestras comarcas, Vinalopó-Vega Baja, sirven de ejemplo de las agresiones que venimos sufriendo con lo recortes de derechos y libertades.

Tenemos en cuanto al desempleo registrado a 31 de agosto 98.328 personas, de las 185.240 que hay en la provincia de Alicante, lo que supone el 53,08% de los parados de la provincia. Mujeres en desempleo estamos en el 56,20% frente al 43,80% son hombres.

De las personas desempleadas solo el 18,48% cobran una prestación contributiva, derivada de una contratación de un año o superior a un año. El 30,79% son prestaciones no contributivas en sus diferentes situaciones y lo más preocupante: el 50,72% no percibe ninguna prestación. Sabemos que esto favorece la economía sumergida en los sectores manufactureros, pero también se está dando en el sector del comercio y hostelería. En cuanto a la contratación nos encontramos con que el 91,52% de los contratos son temporales frente al 8,48% de contratos indefinidos.

Con estas situaciones poco podemos hablar de trabajo decente en este día, de un trabajo digno que nos permita llevar una vida digna y tener cubiertas las necesidades básicas.

El trabajo no está en el centro del debate político, queremos recuperar la centralidad del trabajo. Que esté en las agendas políticas con propuestas concretas, en lo local, autonómico y estatal. Que se doten de más medios a la Inspección de Trabajo. Planes de empleo incentivando procesos productivos con mayor valor añadido. Pactos locales y territoriales por el empleo, generadores de empleo, de inserción de los colectivos con mayor dificultad, el impulso de nuevas actividades económicas, la mejora en la cualificación profesional a través de la formación, etcétera. Con motivo de la Jornada por el Trabajo Decente, los sindicatos exigimos entre algunas medidas:

Situar a las personas en el centro de las políticas.

Revertir las últimas reformas laborales.

Fortalecer el sistema de prestaciones por desempleo.

Reformar el sistema de políticas activas de empleo.

Mejorar las redes de protección social.

Recuperar derechos de ciudadanía en todos los ámbitos en los que se ha recortado.

Retirar la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana y del Código Penal y del su artículo 315.3.

Invitamos a toda la ciudadanía a acudir a la concentración que hemos convocado distintos colectivos de la ciudad contra el trabajo precario y a favor del trabajo decente en el mundo hoy 7 de octubre a las 19.30 horas en la Plaza-Jardín Francesc Cantó de Elche.