A pesar de que en todas las tertulias la opinión mayoritaria en relación con los resultados de las elecciones catalanas, es que el independentismo ha perdido y que ha quedado patente que son más los catalanes que están en contra de la independencia que los que están a favor, mi opinión es muy diferente. Yo creo, sin embargo, que lo que nos debería importar son los escaños obtenidos por cada partido. El resultado es claro, yo diría que clarísimo, y nos ofrece un panorama muy preocupante, al menos para mí.

En efecto, si resulta que los partidos independentistas han obtenido una amplia mayoría en escaños, como es evidente pues Junts pel Sí y la Cup han obtenido 72 escaños en total, creo sinceramente que tenemos un gravísimo problema. Y el problema es tan grave por el hecho de que a pesar de que unos digan que no pueden ni quieren votar al señor Mas como president, pueden ocurrir otras muchas cosas. Desde el error involuntario consistente en que algunos de la Cup o de otro partido político, no se sabe porqué, le den al Sí y luego digan que se han equivocado (no sería la primera vez que esto ocurre), hasta las ideas que estamos oyendo y leyendo. La última que he oído es la del gobierno «coral» que supone, según los medios de comunicación que habría 3 presidentes a la vez o un presidente por periodos de tiempo limitados a lo largo de la legislatura.

Sinceramente, me da la sensación de que hemos perdido el norte. ¿Cómo van a gestionar estos tres presidentes a la vez o en solitario? La ideología es tan diferente que, al menos a mí, me da la sensación de que es imposible una gestión compartida. Lo único que les une es la independencia de Cataluña. Pero sólo eso, pues los de la Cup quieren que Cataluña salga de Europa y de todos los organismos internacionales mientras que los de Junts pel Sí no lo quieren y han dicho por activa y por pasiva que en caso de independencia Cataluña seguiría en la UE, es decir, que ni siquiera la gestión de la independencia puede ser compartida por ambos partidos.

Por ello, desde mi punto de vista, se abre un periodo de incertidumbre y de inestabilidad que puede afectar no sólo a Cataluña sino al resto del territorio nacional y ya se sabe que el dinero es muy miedoso y huye de las incertidumbres e inestabilidades de tal manera que podemos encontrarnos de nuevo metidos en la crisis hasta el cuello. Hay que ver el daño que nos ha hecho el señor Mas. Creo que nunca un presidente autonómico hizo tanto daño a los españoles como este señor. Ni siquiera el lehendakari señor Ibarretxe.

El presidente del Gobierno, señor Rajoy, dijo en la televisión que la independencia de Cataluña, a raíz de las elecciones, estaba más lejos. No sé en qué se basa para hacer esta afirmación, pero lo dijo con total rotundidad. A mí no me tranquilizó, sino al contrario. Siguió diciendo que teníamos que reconducir la situación con pedagogía. ¿Pedagogía? ¿A estas alturas?

¡No sé! Pero evidentemente tendremos que esperar para ver qué pasa. Espero que tenga razón y también espero que no sea necesario aplicar ni la Constitución ni declarar el Estado de excepción o cualquier otra medida que pueda perturbar la pacífica convivencia de los españoles.