Con muy buen criterio nuestro Alcalde ha decidido congelar las cantidades abonadas en el presente ejercicio económico para el siguiente de 2016, por el concepto del impuesto sobre bienes inmuebles de naturaleza urbana (IBI).

Conocedor de que se suprime el recargo del 10% que se estableció hace dos años, vía estatal, para darles liquidez a los ayuntamientos y que le ha reportado al de Elche la cantidad de cinco millones de euros, pretende mantener estos ingresos, aumentando del 0'89% al 0'91% el tipo impositivo, con lo que el ciudadano seguirá pagando lo mismo y se contará con aquellos ingresos para engrosar las partidas destinadas a políticas sociales. Pero al no contar con mayoría absoluta ya que accedió a la alcaldía con el beneplácito de Compromís y Ciudadanos por Elche, tendrá difícil conseguir tan encomiable objetivo al no contar desde ya con los votos, dos, de uno de sus socios de gobierno. También se han manifestado en contra de la congelación del tributo el PP, que incumplió su promesa de rebajar los impuestos en el mandato anterior cuando gobernó, y el representante del Partit d'Elx, que ya insistió en un descenso mayor al propuesto, al tacharlo de nimio.

Lo cierto es que en los últimos años se han ido incrementando los tipos aplicables resultando bastante gravosas las cantidades a abonar por los propietarios de inmuebles hasta el punto de que un catedrático de la UA, de derecho financiero y tributario publicó en este mismo medio un artículo con el expresivo título «desmadre en el IBI» hace ya cinco años, y en el que se aludía a los desorbitados niveles de las cuotas a satisfacer. Después se acumularía el mencionado recargo estatal por lo que resulta lógico que la ciudadanía se pronuncie por su disminución para el próximo año.

Por otra parte, durante el último mandato socialista, 2007-2011, se le concedió a SUMA, organismo autónomo de la Diputación, la gestión y recaudación del impuesto, lo que le ha supuesto al Ayuntamiento dejar de ingresar unos dos millones de euros anuales. Cantidad que se recuperaría si se rescindiese el convenio actual, pretensión que ya ha asumido el gobierno tripartito de Alicante habiéndose hecho pública su voluntad en tal sentido, pasando a gestionarse el tributo por sus propios funcionarios tal como venía sucediendo con anterioridad.

En la sesión plenaria celebrada el día 25 de noviembre del pasado año se aprobó retirarle a SUMA la gestión y recaudación del IBI con el único voto del edil del Partido de Elche ya que tanto PP como PSOE se desentendieron del asunto al abstenerse todos sus ediles, lo cual merece destacarse por su peculiaridad o singularidad.

Al seguir vigente el convenio nos pronunciamos por su rescisión al igual que el Ayuntamiento de la capital? por resultar bastante gravosos para los intereses municipales los porcentajes que se abonan por las referidas labores de gestión y recaudación (?)? que efectúan las entidades bancarias. Caso de no aceptarse la propuesta, tratándose de relaciones entre entes públicos debería negociarse una disminución de las comisiones que se aplican, como ya consiguió hace años otro ayuntamiento, el de Torrevieja.

No es lógico que los ayuntamientos más importantes de la provincia no estén dotados de los medios humanos y técnicos necesarios para gestionar sus tributos cuando desde siempre así ha venido sucediendo a satisfacción de los respectivos regidores.

Mientras tanto nuestro Alcalde tendrá que buscar otras alternativas, además de las expuestas, eliminando gastos prescindibles a los fines de reforzar las partidas destinadas a políticas sociales, meta a conseguir que debe considerarse primordial durante el presente mandato.