Leo, con una sonrisa en los labios, que Alejandro Amenábar va a estrenar su nueva película titulada Regresión protagonizada por dos magníficos actores como son Ethan Hawke y Emma Watson. Y me pregunto qué extrañas y poderosas razones pueden llevar a un genial director a tardar cinco largos años en alumbrar una nueva muestra de su indiscutible genio. Me respondo que seguro que las tiene y que su talento demostrado en las intrigantes, emotivas y conmovedoras películas Abre los ojos, Tesis, Los otros o Mar adentro, seguirá deleitando a los ansiosos cinéfilos.

Pero también, y a propósito de lo anterior, reflexiono sobre la importancia de no dejar para más tarde aquello que deseamos hacer. Y sobre la diferencia entre los sueños y las «metas o los objetivos», y es que los sueños nos pueden parecer anhelos o utopías, que cuando pasamos a la acción pueden convertirse en realidades.

Y nos ocurre que muchas veces esperamos para ello a que todo o casi todo sea favorable, y así puede que tardemos demasiado tiempo en hacerlo o que ni siquiera lleguemos a empezar, y me digo que seamos activos cuando queramos o sepamos que hay que hacer algo, y no lo dejemos para más adelante, sino que simplemente y con decisión, hagámoslo ya, y es que solo podemos transformar a mejor lo que existe, y no hay como tener entre las manos el objeto para darnos cuenta de todo lo que podemos hacer con él.

Nada viene a tu vida pensando solo en ello, y es que solo las semillas que echamos en la tierra pueden crecer, y si las cultivamos existen muchas posibilidades de que den buenos frutos. Y siempre hay un paso, por pequeño que sea, que puedes dar hoy, y es que cada viaje, por largo que sea, empieza con un primer paso, que una vez dado, te acerca cada vez más a la meta.

Mis pacientes me hablan siempre del gimnasio al que se van a apuntar, o del proyecto solidario que van a emprender o de los cambios en su vida que se proponen realizar. Cuando se den las circunstancias favorables, me dicen. Y yo siempre les digo que se olviden de las circunstancias y den ese primer paso que les permitirá estar más cerca, aunque sea solo un paso más de sus objetivos, de sus sueños.

Así que, como Amenábar, inicia tu proyecto, estrena tu película, da el primer paso. Solo hay que empezar. Acércate a lo que quieres, a lo que sueñas y hazlo realidad.