Se suele decir que las comparaciones son odiosas, pero en lo que se refiere a la acción de gobierno y, concretamente, la referida a los derechos de las mujeres afirmaría que son bastante útiles. Incluso si únicamente nos limitamos a dos fechas importantes en la agenda de las mujeres: el 23 de septiembre, Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños, y el 28 de septiembre, Día de Acción Global por el acceso al aborto legal y seguro.

El Ministro de Sanidad (del PP, por si alguien se despista) presentó ese mismo día 23 en un acto institucional el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual 2015-2018 (aprobado por el Consejo de Ministros el 18 de septiembre). Hasta aquí todo correcto ¿verdad? Pero ya no lo es tanto si tenemos en cuenta que este Plan sucede al que aprobó el anterior gobierno para el periodo 2009-2012 En otras palabras, que desde que el PP ganó las elecciones este tema no le ha preocupado lo más mínimo, y sólo al final de la legislatura se han enterado de que, como afirmó en dicho acto «institucionelectoralista» el Ministro, «en España hay un gran negocio montado sobre la vulneración de los derechos de las mujeres». Como si les importaran los derechos de las mujeres, especialmente las que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Fíjense si les importarán que ese mismo día entraba en vigor la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo que priva a las menores de 16 y 17 años de este derecho a menos que cuenten con el consentimiento de sus progenitores.

Al día siguiente a los hechos que les he contado, el Pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobaba (con la abstención del PP y de Ciudadanos) la derogación de la Ordenanza municipal contra la mendicidad y la prostitución que el mismo Ayuntamiento gobernado por el PP había aprobado tal día como hoy en 2010. Mientras tanto, en las Cortes Valencianas comparecía Carmen Montón, la Consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, para explicar las principales líneas de trabajo de su departamento, anunciando la garantía del acceso a los tratamientos de reproducción asistida a todas las mujeres, independientemente de su orientación sexual y de si tienen o no pareja, a quienes la entonces Ministra Ana Mato excluyó de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud al considerar que «la falta de varón no es un problema médico».

¿Se acuerdan de aquel anuncio de detergente que presentaba Manuel Luque, director general de CAMP? Pues les digo lo mismo: busquen, comparen y, si encuentran algo mejor, vótenlo.