Es como si te tocara la pedrea. Un día llega el cortejo oficial, con Sedano y Carmina Nácher y la banda de música detrás tocando «Paquito el chocolatero» y te anuncia 864 millones de pesetas de inversión para ampliar y dejar el instituto mejor que cuando se inauguró. Se te saltan las lágrimas, porque eres el director y llevas más de 10 años batallando para conseguirlo, para acabar con los alumnos hacinados y los servicios de otro siglo. Se va la comitiva y pasan los meses y los años y los 864 millones proclamados se quedan en 33,1 (o sea 199.624 euros). Así, el magnánimo preboste de la conselleria vuelve a vender en la siguiente precampaña y campaña municipal y autonómica la «mejora» del recinto y la «eficiencia energética». Ni así. Ni siquiera consiguieron llegar a licitarlo. Han tenido que ser los herederos de Compromís los que han acabado concursando el proyecto...
