Hemos confirmado lo que sabíamos, que se gestionaba el Ayuntamiento de Torrevieja de una forma absolutamente irregular, incumpliendo normas y procedimientos que son de obligado cumplimiento. Nos han forzado a tener que reconducir toda la maquinaria administrativa en muchísimos aspectos como en la concesión de licencias, permisos, la cesión de uso de los locales y demás espacios públicos. Estamos corrigiendo esas malas formas de gestión de lo público haciendo que todo se haga sometido al imperio de la Ley.

A partir de ahí hemos abierto las puertas y ventanas del Ayuntamiento tanto a la oposición como a los ciudadanos, facilitando toda la información que se solicita y haciendo posible que los vecinos puedan plantear ante el acalde o cualquier concejal sus demandas e inquietudes.

Ahora empieza el tiempo de abordar la mejora de los servicios municipales torrevejenses, planteando la renovación de algunos de los contratos que nos tienen que servir para mejorar la imagen de nuestra ciudad y dar satisfacción a sus habitantes.