Ahora que comienza el nuevo Curso Académico 2015-2016, y sin querer insistir, propongo algunos análisis y una Reflexión, sobre la relación entre la Academia, el Entorno, y fundamentalmente las Personas. Que llamo Movilidad del Conocimiento y su Aplicación (KMb) ¿Cómo?

Desarrollando Ecosistemas de Innovación Territorial, donde fomentar y movilizar el espíritu emprendedor, al mismo tiempo que se apuesta por empresas PYMES y start-up con ideas brillantes. Ya que el rendimiento de la inversión en Capital humano está limitado:

1. Porque el tejido productivo del Entorno no genera suficientes ocupaciones para la Aplicación práctica del Conocimiento conocido.

2. Por el funcionamiento lento y extremadamente jerárquico de las Universidades.

La Aplicación masiva de las TIC, tecnologías de la información, es una oportunidad para los Países en desarrollo, ya que no requieren grandes inversiones. Las TIC están cambiando el trabajo de las personas. Para poner ladrillo sobre ladrillo, hay que estar (físicamente) en la obra. Para el tele-trabajo, sólo hay que estar bien comunicado. La empresa spin-off o start-up, formada en las universidades, son una buena solución (Negroponte).

3. Desde el punto de vista de la empresa, hay diferentes condicionantes que determinan el distanciamiento entre universidad y empresa, en los países en desarrollo.

El tamaño de la empresa generalmente, las PYMES (menos de 50 empleados) y las Micro-empresas (menos de 10 empleados) que forman la mayoría (+ del 90%) de nuestro tejido empresarial.

Desconfianza de los pequeños empresarios por su formación e historia personal y soberbia de algunos egresados. (Titulitis), con pérdida de la actitud de servicio y no saber estar, humildad es la palabra por ambas partes.

4. Referente a la Universidad.

Según el informe (2012) de la Fundación del BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), la actividad universitaria ha aumentado en la última década en un 42,2%; contemporáneamente los recursos financieros aplicados a las Universidades públicas en el mismo tiempo, ha sido de un 46,6%, por lo que la productividad del conjunto de la Universidad en España ha bajado en una década, si bien su producción total ha crecido considerablemente.

Desde marzo del 2008, Janos Potocnik, entonces comisario de Universidades del Consejo de Europa, publicó una Directiva en la que claramente definía la función de la Universidad, 1º didáctica, 2º investigación y planteaba una 3º la transferencia y aplicación del conocimiento. Explícitamente estaba dando la indicación de cooperación entre Universidad y empresa.

La llamada «tercera misión». Según el Informe CES de febrero de 2015 con el Título: «La Situación de la I+D+i en España y su incidencia sobre la Competitividad y el Empleo» señala: «?esta falta de vinculación entre la universidad y la industria es reflejo de dos culturas diferentes y con serias debilidades». Y añade el informe, las causas: «?La insuficiente demanda de las empresas a la universidad, unida a una oferta alejada de las necesidades del aparato productivo.?».

Este choque de actitudes deberá ser solucionado, en una cooperación entre el Gobierno del Territorio, las Universidades y los Gremios, los Sindicatos y Cámaras de Comercio del Territorio. La decisión está en manos de la Administración pública.

Además, en España el 75% de la producción científica española es realizada en las Universidades, si bien esa investigación solo representa el 13,1% de nuestras patentes. En la Universidad, se valora más las investigaciones publicadas, incluso no patentadas, que su Aplicación Práctica, en las Empresas.

Es imprescindible contar con la cooperación entre el Entorno/Empresa y la Academia, fomentado por la Administración territorial y crear un caldo de cultivo de entendimiento para la Aplicación práctica de las investigaciones y descubrir las necesidades del Entorno y la Aplicación concreta del Conocimiento conocido. Investigadores al carrer, Mercadillo del conocimiento. Salgan a la Calle a ofrecer su mercancía científica.

Para ello necesitamos paz y sosiego que «Caminante no hay camino se hace camino al andar». Y una cosa muy importante, seguridad jurídica y otra tan importante como la anterior, seguridad económica, por medio de una Ley de financiación a la Universidad, que diera estabilidad y fundamento al Sistema. Ley que enuncia y solicita el rector Manuel Palomar en sus declaraciones el pasado domingo al diario INFORMACIÓN.