En la memoria todavía perduran aquellas ediciones de la Feria Textilhogar de Valencia a las que acudían cientos de empresas para mostrar sus productos y situarlos en los mercados nacionales e internacionales. Era una cita imprescindible, a la que no faltaban las marcas de l'Alcoià y El Comtat, principal centro productor de la provincia. Sin embargo, el certamen fue perdiendo vigor con el paso de los años, hasta quedar totalmente diluido en Hábitat.
De acuerdo con que fuera de los grandes eventos internacionales, como lo es hoy en día Frankfurt, las ferias han ido perdiendo peso y son prescindibles para muchas empresas. Pero un sector que es y, quiere continuar siéndolo, de prestigio, no puede permitirse el lujo de no tener un certamen propio atractivo y potente. Ese es el objetivo de la cita de esta semana en Madrid. Sólo resta esperar que se consiga.
