Hace más de nueve años que me brindaron la oportunidad de dirigir el teatro más importante de mi ciudad, esa joya arquitectónica a la que amo, de la que me siento orgullosa como alicantina y que forma parte de mi vida los últimos 24 años.

Llegué a la dirección cargada de ideas y con mucha ilusión, el reto no era tarea fácil porque tuve que asumir, además de este cargo, mi trabajo en la administración. Pensé en un eslogan que definiera la idea que yo quería:«un Teatro de todos, con todos y para todos». Y espero haberlo conseguido.

Después de nueve años y 19 temporadas, hemos conseguido posicionar al Teatro Principal entre los primeros de España, ampliado el número de espectáculos y superado, año tras año, el número de espectadores. El balance, a pesar de trabajar en las más difíciles condiciones económicas de los últimos 25 años, ha sido muy positivo y no he permitido que se resintiera la calidad ni el número de espectáculos.

Llegado el momento de mi despedida sólo tengo palabras de agradecimiento.

En primer lugar, a los medios de comunicación por la exquisita atención que le han dedicado al teatro todos los días, pero especialmente ante los dos acontecimientos que, año tras año han marcado nuestra hoja de ruta, la presentación de nuestra programación. Para nosotros ese es el momento más importante porque es cuando los alicantinos tenían la oportunidad de conocer nuestro trabajo y nuestra recompensa era la expectación y la ilusión con la que acogían nuestro programa.

Desde el primer día que asumí la responsabilidad he puesto todas mis fuerzas en servir a los alicantinos y he sido rigurosa y austera con los medios económicos con los que he contado. Hemos superado cualquier tipo de dificultades con el objetivo de que se pudieran ver en Alicante las mejores producciones nacionales e internacionales. Y lo conseguimos. Nunca he caído en el error de programar sólo lo que a mí me gusta porque en nuestra ciudad y provincia confluyen gustos muy distintos.

Quiero agradecer a los propietarios del teatro la libertad con la que he contado para programar y su confianza plena en mis criterios artísticos. También quiero reconocer el excelente trabajo de mis compañeros, un reducido «gran» equipo humano formado por diez hombres y mujeres, que cada uno desde su labor han hecho posible que el trabajo realizado pudiera salir a la luz para el disfrute de los alicantinos. Tampoco voy a olvidarme de dar las gracias a mi familia, a mi marido y a mi hijo con los que he compartido todas las preocupaciones que me he llevado a casa y he contado con su apoyo en todas las decisiones que he tomado.

Pero mi mayor agradecimiento es para los alicantinos y para todos los espectadores que han hecho posible que todo mereciera la pena y me han animado a seguir mejorando cada día. Gracias de verdad y de todo corazón.

Comienzo otra etapa, también cargada de ilusión y de compromiso, en la que además de continuar en la administración del teatro, me dedicaré en cuerpo y alma, junto a mis compañeros del Grupo Popular, a trabajar con responsabilidad por y para Alicante. Trabajaré, como siempre, para no defraudar la confianza de los alicantinos.

Un abrazo a todos.