El Ayuntamiento de Alicante se ha desmarcado de la intención de la Diputación de declarar el Puerto de Alicante como Zona Franca al considerar que «otras experiencias de este tipo no han funcionado», según ha informado el portavoz del equipo de gobierno municipal, Natxo Bellido.
Poco sospechoso soy de cualquier tipo de censura política al haber sido uno de las decenas de miles de votantes que les han colocado al frente de la corporación y me gustaría que los nuevos y refrescantes tiempos políticos no caigan en tics autoritarios tirando a degüello a las ideas de otros partidos ajenos a los suyos sólo por no tener los derechos de autor.
Quizás haya existido una cierta ligereza en la crítica a la Diputación por falta de conocimientos sobre la materia, por ello paso a exponerle un breve resumen de las cinco Zonas Francas que hoy operan en España y así podrá observar cuál de las experiencias a las que se refiere han resultado fallidas.
Cádiz
Zona Franca, motor económico de Cádiz. Más de 150 empresas, 2.500 empleos directos y 3.000 empleos indirectos y un volumen de negocio total de 304 millones de euros, que incide de forma directa en el desarrollo de la actividad económica de la ciudad de Cádiz y de los municipios de su entorno. La Zona Franca es un importante foco económico industrial que amplía de forma constante su red de centros de negocio en toda la provincia, a la vez que desarrolla su gran proyecto de ampliación y expansión del Recinto Fiscal.
Vigo
Más de 540 empresas, 9.000 empleos directos y 28.500 sumando indirectos empleos indirectos. Canaliza el 36% de las exportaciones de Galicia. Referente en la valoración de residuos y la mejora de la calidad ambiental de las aguas. Sector con mayor número de empresas gacela y de alta productividad. Ostenta el liderazgo en explotación sostenible de proyectos del mar.
Gran Canaria
Existen operativas 424 empresas que generan 3.315 puestos de trabajo y 97 millones de euros de inversión extranjera. La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha comenzado a tramitar la ampliación de la Zona Franca ante la demanda de las empresas para instalaciones logísticas. La multinacional minera Kinross ha solicitado recientemente una concesión de 10.117 metros cuadrados.
Barcelona
Desde su construcción en los años cincuenta, su peso económico ha ido incrementándose hasta convertirse en la actualidad en la mayor y más activa área industrial de España y una de las más dinámicas de Europa con más de 300 empresas instaladas. Superficie de 600 hectáreas, red viaria de 26,5 kilómetros y 87.000 metros cuadrados de zonas verdes. La institución pública que gestiona la Zona Franca alcanzó en 2014 un beneficio de 23,3 millones de euros.
Sevilla
Aún en embrión. Se prevé que facturará más de 1.700.000 toneladas de mercancías al año y tendrá un impacto económico que superará los mil millones anuales, con lo que la creación de empleo parece garantizada según las previsiones de los impulsores, que aseguran ya hay 20 empresas interesadas.
No parece, a falta de que Sevilla comience su andadura, que las otras cuatro ciudades no hayan conseguido los objetivos pretendidos, el más importante la creación de empleo, la mejora y en su caso, el cambio de modelo productivo, nuevas tecnologías, valor añadido, aumento de las exportaciones, inversiones extranjeras (ejemplo Nissan en la Zona Franca de Barcelona), mejora de las infraestructuras férreas y viarias y un largo etcétera.
No creo sea necesario comentarle que Alicante es una ciudad de servicios. Promover que industrias se asienten en la Zona Franca, y anda que no hay sectores exportadores en esta provincia, acarrearía no solo un nuevo esplendor del Puerto, y por ende de la ciudad, sino que aliviaría las endémicas cifras del desempleo. Está en marcha la redacción de un estudio del impacto económico por la patronal INECA. Demos tiempo a que se realice y analicemos las expectativas que depara el proyecto. Hasta entonces dejemos los juegos fatuos de la política, meterse en estos jardines, o lanzar globos sonda.
