Necesito 4 minutos más. Con 4 ó 5 minutos más quedaría muy bien. El que reclama más tiempo es Carlos Heredero, uno de los críticos de cabecera de Historia de nuestro cine, que tiene que lograr la cuadratura del círculo, presentando en tiempo récord la película. En menos de 5 minutos. Nos reencontramos en la Cátedra de Cine de Valladolid, ese milagro de supervivencia que celebra su 52 edición.
Charlando con Heredero sobre la pertinencia de esta antología del cine que La 2 nos brindará en abierto y sin pausas publicitarias, de lunes a viernes y a lo largo de casi 500 noches, el director de la revista Caimán-Cuadernos de Cine se expresa en tono agridulce. Es un lujo para todos, sí, pero hace falta más tiempo. «En 4 minutos es imposible explicar muchos detalles. Con 8 sería diferente».
Observen que Carlos Heredero no pide 120 minutos, que es lo que dura cualquiera de las conferencias que escuchamos en la Universidad de Valladolid. Se conformaría con 4 minutos más. Los suficientes para aportar algunas claves, situar en el contexto histórico y cinematográfico de la época. ¡Si hasta Garci en Qué grande es el cine tardaba diez minutos en arrancar, antes de dar paso a la película, hace veinte años!
Pero estamos en 2015. Y hay demasiadas prisas. Existe temor a que los espectadores practiquen el zapping si no comienza la película. A que comiencen a mirar sus tabletas haciendo tiempo si el pelmazo del crítico de turno no calla. Por cierto, ¿cuántos de los que ven la película española de La 2 se dedican a verla y sólo a verla, absteniéndose durante un par de horas de Internet, mensajería y demás menesteres? Mejor no contestar. ¡4 minutos! Estamos en un canal cultural, ese que nos sienta tan bien. Y tenemos que andar mendigando 4 minutos. Qué tiempos.
