Se está preparando en toda la Iglesia el material sobre la familia, que será revisado en el Sínodo sobre la Familia, que se celebrará, en Roma, del 4 al 25 del próximo octubre. La colaboración de España ha sido intensa. Ha respondido a 46 preguntas, formuladas por la Secretaría del Sínodo, en las que se pide información sobre los retos y desafíos a los que se enfrentan las familias en el mundo de hoy. En las respuestas se hace constar un déficit de espiritualidad en muchos matrimonios, y se pide que haya un acompañamiento personalizado de los matrimonios, para remediar esta situación. También se habla de la importancia de la preparación remota del matrimonio, pues muchos jóvenes se acercan al matrimonio con una «insuficiente visión cristiana», que no es capaz de responder a las corrientes de pensamiento y a las ideologías contrarias a la verdad y belleza del matrimonio. Así, por ejemplo, no saben responder a la situación de separación o de divorcio, a las parejas homosexuales y a los matrimonios civiles, etcétera. Se han señalado también las situaciones de sufrimiento familiar. «En España, a poco más de los cinco años, se rompen la mitad de los matrimonios, y a los 15 años, casi el 70% de ellos se han disuelto». Ante esta situación, la Iglesia, en España, hace un gran esfuerzo para acompañar a las familias. Pide una formación más completa para sacerdotes, religiosas y religiosos, en pastoral familiar, e incluso pide a las instituciones civiles y a los partidos políticos que colaboren y defiendan la verdad y la unión de las familias, como fundamento esencial para una sociedad sana y para un futuro con esperanza. El informe, elaborado en España, resalta también que «hay muchas familias que viven con heroicidad su vocación y su misión». Actualmente, esto es posible por la preocupación de la Iglesia por la familia y por su dedicación a ella, con gratitud y alegría.