Es la última exposición que nos ofrece el MACA, La revelación de la pintura, es una selección de la colección que durante años se fue gestando en la CAM, con algunas de las personalidades del arte español: filósofos, como Francisco Jarauta, directores de museos, como Borja-Villel, y gestores de Alicante como Segundo García y José Piqueras. Una colección que se hizo «en sigilo», no porque se llevara en secreto, que casi, sino porque a excepción de Isidro Blasco, no cuenta con artistas de Alicante. El comisionado, Juan Bautista Peiró, encargado de seleccionar a los artistas y obras para pasar la admisión de este comité de expertos, o no conocía el arte que se desarrollaba en la provincia de Alicante, o no hizo una prospección de sus artistas y obras. Se miró, principalmente, a galerías nacionales. De esta manera los integrantes de este comité de expertos no pudieron valorar a los autores alicantinos porque no se les ofreció la información para ello. Se valoraron a los artistas que estaban en galerías por lo que es una colección de obras de mercado. Esta visión del arte desde las galerías no es una visión real del trabajo que se está haciendo ni en Alicante ni en España. Como sabemos, hoy, hay artistas, también de Alicante, que están realizando un importante trabajo en España y en el extranjero pero que no tuvieron la oportunidad de estar ahí, porque no se tenía la información sobre ellos. Este es uno de los pocos casos en el mundo en el que se crea una colección para una caja ubicada en un territorio, en Alicante, sustentada por el capital empresarial y humano alicantino, y se hace sin contar con artistas del territorio.
En estos últimos años, se están realizando exposiciones sobre la colección CAM, en la Lonja y en el MACA, pero de una manera en la que se sigue obviando el arte de Alicante. En esta última exposición, se habla de pintura como si nadie en Alicante tuviera la altura para igualarse a lo visto en esta colección y esto no es real. Qué pasa realmente, por qué se tiene este complejo de inferioridad. Aquí hay artistas tan interesantes o más que estos que nos muestran. Qué aportan estas exposiciones de la colección CAM. Sus obras de hace tan solo una década ya no forman parte de la actualidad, están olvidadas, porque no se hace el contraste con la actualidad. Las galerías sustituyen unos nombres por otros, más jóvenes, para mantenerse a la moda de las tendencias. Pero es insólito que esta dinámica la copie el museo, en esa inercia de negar la entrada a los artistas alicantinos. Esta colección debería interrelacionarse con los artistas de Alicante. Ese es el trabajo real, para contrastar su valor, su actualidad, su universalidad. La prospección y la exposición de lo que se está haciendo, ese es el trabajo.
