Francisco, que no deja de sorprender desde que vive en el Vaticano, convocó a alcaldes y alcaldesas de ciudades de distintos países para efectuar una reflexión sobre el cambio climático y sobre la prostitución entre otros temas. La Santa Sede no estará muy informada sobre el cambio climático, pero sobre prostitución sabe casi todo. Pederastia, prostitución masculina... Se está investigando sobre su implicación en estos casos y hay indicios de que las conclusiones pueden ser muy dolorosas. Eso sí, este Papa toma mate y amargo, no tiene preferencia por el té...

Un poco de historia. San Agustín, entre otros padres de la Iglesia, no dudó en escribir que para proteger a las vírgenes y a las mujeres casadas habría que permitir «las cloacas» de mujeres perdidas... Los mismos religiosos administraban prostíbulos y de paso que protegían a las decentes se enriquecían, permitiéndoles donar extraordinarias joyas a la Virgen. El mismo Vaticano fue construido con los impuestos cobrados a las prostitutas que «aliviaban» a los peregrinos en la Ciudad Santa: no se consideraba pecado.

El Papa dice que la prostitución es una «fuente de trabajo para poder sobrevivir hoy en día». Para no pocas mujeres en el mundo es el único recurso con que cuentan para que sus hijos no mueran de hambre. Una prostitución de subsistencia que nada tiene que ver con las mafias que secuestran, violan, esclavizan a mujeres, inclusive a menores de edad, para enriquecerse con este vil comercio. La alcaldesa madrileña Manuela Carmena preguntó en este evento «por qué uno se va de putas», interesante reflexión. Si el Partido Popular, con el apoyo de la jerarquía católica, no hubiera eliminado Educación para la Ciudadanía de Zapatero, hoy algo se sabría al respecto.

Este evento provoca que se diga que la prostitución es el oficio más viejo del mundo. En realidad el oficio más antiguo es el ejercido por la mujer en la sociedad patriarcal, ocupándose de los menores, del fuego, de las hierbas medicinales; cuando los hombres volvían de cazar conviene recortar que ellos comían primero y los trozos más apetecibles. Y en aquella época se raptaba a las mujeres de los clanes vecinos.

Francisco tendría que haber invitado también a prostitutas, no sólo a los representantes de las ciudades. Hubiera sido importante saber su opinión: ellas son las víctimas, víctimas invisibles, sin voz, clandestinas.

Ya que se quiere reflexionar... Un informe publicado por las Naciones Unidas sobre el VIH y la ley, recomienda que las naciones de todo el mundo se deshagan de las leyes represivas en contra de la prostitución, o lo que denominan «trabajo sexual consensual». Este informe fue firmado por 15 exjefes de Estado, juristas y activistas contra el VIH/sida y fue presentado al secretario general de la organización Ban Ki-Moon. La experiencia indica que la represión ha fracasado. Desde 1904 hay acuerdos internacionales sobre este tema, todos ineficaces.