La actualidad política ya marca el foco de atención de las próximas semanas: la campaña para las elecciones catalanas del 27 de septiembre, que los partidos independentistas quieren convertir en «plebiscitarias» (como sustitutivo del referéndum que no permite la Constitución). Y todo apunta a que la tensión irá en aumento.

En primer lugar porque, tras ocho meses de desacuerdo, las dos principales formaciones secesionistas (Convergència y Esquerra Republicana) han logrado pactar una lista única (Junts pel Sí), con la intención de proclamar la independencia e iniciar un proceso de «desconexión» de España en un periodo de nueve meses.

En el lado contrario, el contexto está desdibujado. Por una parte, la candidatura de confluencia de izquierdas (aspirante a la victoria antes de formarse Junts pel Sí), coloca de cabeza de cartel a Lluís Rabell, afín a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pero desconocido para el votante; por la otra, el bloque constitucionalista (Cs, PP y PSC) ha sido incapaz de articularse en una candidatura unitaria, con el objetivo de hacer frente a los independentistas.

Ante este panorama y con los datos actuales, ¿cuál puede ser el resultado? Pues que, pese a una previsible victoria de la lista independentista, esta solo sumaría mayoría absoluta con la izquierda separatista de la CUP (quien ha anunciado que ve difícil investir a Artur Mas como presidente, si necesitan sus votos). Pero el objetivo de Mas es otro: asegurarse la posibilidad de gobernar (cualquier coalición alternativa parece imposible, si Junts pel Sí llega a 60 escaños) e impedir que sus socios-rivales de ERC tengan la tentación de pactar con la izquierda confluyente. Asegurado el Govern, Mas esperaría hasta las elecciones generales de diciembre y comprobaría si el escenario es más flexible. Para pactar un referéndum? u obtener logros más tangibles.

CÓMO LO VEN. Clarín apuntaba la principal sorpresa en el panorama preelectoral norteamericano: el ascenso del multimillonario Donald Trump, de 69 años, a la cabeza de intención de voto en las primarias republicanas (que ya cuentan con 16 aspirantes a la nominación presidencial del año próximo). La «peculiaridad» es que lo ha logrado con un discurso de tono racista contra los latinoamericanos, sin recatarse a la hora de insultar, incluso, a rivales internos.

The New York Times destacaba que el líder del Estado Islámico (ISIS, en inglés), Abu Bakr al-Baghdadi, ha desarrollado un plan sucesorio dentro de su círculo interno de poder: en caso de que él u otras figuras destacadas de la organización fallecieran, con dicha estructura sucesoria Estado Islámico podría adaptarse rápidamente para continuar su actividad armada. En principio, miembros iraquíes ostentarían los cargos políticos, mientras tunecinos y saudíes se repartirían los religiosos.

CÓMO NOS VEN. The Economist señalaba la paradoja de la economía española, respecto a su nivel de paro: pese a la mejora de los últimos meses, sigue siendo «oficialmente» alto (es el quinto año consecutivo con tasas superiores al 20%) pero no lo sería «realmente», dado el gran peso de la economía sumergida (como sucede, por otra parte, en otras zonas del Sur de Europa). Y pese al esfuerzo de las autoridades en perseguirla, distamos mucho de los países del Norte (embarcados ya en el pago electrónico casi total).

The Express señalaba la llamada desesperada del National Health Service (el servicio de salud británico) para que acudan profesionales de la enfermería española e italiana al Reino Unido, con el objetivo de cubrir la demanda de enfermeras, ya que no hay suficiente gente en Gran Bretaña que quiera desempeñar el trabajo (ante el endurecimiento de las condiciones laborales auspiciadas por el Gobierno de David Cameron).

QUÉ SE CUECE. 233grados.com destacaba una de las adquisiciones más relevantes de los últimos meses: la compra del influyente periódico financiero londinense Financial Times por la firma japonesa Nikkei, por un monto equivalente a 1.200 millones de euros. Se pone así fin al dominio de 60 años de la compañía Pearson sobre FT, que quiere centrarse en sus actividades educativas frente a las de carácter periodístico. Nikkei se habría impuesto, en la pugna final por adquirir el salmón británico, al conglomerado alemán Axel Springer.

Expansión resaltaba que las grandes marcas de anunciantes apuestan por la red social de vídeos YouTube: si, en 2014, la inversión publicitaria creció un 40%, para este año se espera que las 100 primeras marcas mundiales inviertan un 60% más. La razón se debe al intento de dichas multinacionales de aproximarse al consumidor Millennial (ubicado en la franja de edad comprendida entre los 18 y 34 años).