Como madridista siento todo lo que le ocurre al Madrid como institución y, también, lo que sucede con aquellos iconos que han dado todo por su club, aunque no entiendo ni las formas ni el fondo de una despedida -como muchas ocurridas en la era de don Florentino-. Iker, gracias por todo lo que nos has dado como jugador del Real Madrid y de la Selección Española. Te formaste en las categorías inferiores de aquella Ciudad Deportiva, la que luego se vendió para construir cuatro torres, de la que salieron insignes jugadores y capitanes que con su juego y su comportamiento dieron brillo al equipo blanco.

Aunque algunos hayan intentado oscurecer tu paso por la Casa Blanca deportiva tus éxitos están y estarán siempre en la retina de los buenos aficionados. Las campañas insidiosas que se han aireado contra ti desde medios deportivos y las redes sociales, respaldadas o no desde los despachos, no han conseguido empañar todo aquello que por tu club y por tu selección conseguiste. Tu fuiste, junto a tus compañeros, el que diste resplandor a los mejores años de España, consiguiendo aquel Mundial en 2010. Es verdad, que para todos pasa inexorablemente el tiempo, pero la calidad humana siempre tiene que primar frente a la eficiencia económica. Un club de fútbol no es una empresa, porque si así fuera los errores en los fichajes o las campañas vacías de títulos serviría para fulminar a los 'mandamases' que fichan y nunca a los 'trabajadores' del balón.

Iker, gracias por todo. Se va el gran capitán, echado por la puerta de atrás como antes se fueron de mala manera grandes jugadores como Raúl, Hierro, Guti, o entrenadores de prestigio como el hoy seleccionador Vicente del Bosque. Casillas se merecía terminar su vida deportiva en el club de sus amores, pero el señor Pérez no se lo ha permitido. En mi memoria siempre quedarán los nombres de los jugadores del club blanco desde que empecé a ir al estadio, allá por 1970, y nunca los apellidos de ningún presidente. Iker Casillas, un grande con el balón y también fuera de los estadios. Ni más ni menos.