Pues ya está. Tal y como cabía esperar, el proyecto de traslado de La Española a la zona de la Canal se ha quedado empantanado en los juzgados y con pocos visos de que prospere, a menos a corto o medio plazo. Independientemente de las razones por las que existe un movimiento opositor, quien diseñó la estrategia para que el asunto prosperase se lució. Tramitar una Actuación Territorial Estratégica que ha ignorado por completo la opinión del Ayuntamiento en materia de ordenación del territorio, no era otra cosa que poner el proyecto a los pies de los caballos, porque estaba más que cantado que el recurso judicial por parte del Consistorio iba a caer. También era evidente que los colectivos sociales y ecologistas integrados en Salvem el Molinar se iban a oponer, con lo que por mucho que algunos se rasguen ahora las vestiduras, este final no es más que la consecuencia lógica de una gestión surrealista.
