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José Emilio Munera

Sueños de primera

En el arranque esperanzador de la «era Anguix» en los despachos, el Elche volvió a responder en el campo como suele: con orgullo, determinación y compromiso ante una cita crucial para asegurar la permanencia. Tierra a la vista para un equipo admirable que sumó anoche una victoria de cuatro puntos -goal average incluido- ante un rival directo en la lucha por la salvación. A falta de cuatro jornadas -12 puntos en liza- y con un colchón sobre el descenso de ocho o nueve puntos -a expensas de la sanción al Almería-, el conjunto de Escribá tiene virtualmente asegurada su continuidad por tercer año consecutivo en Primera después de un curso plagado de tensiones, caos institucional e impagos que no han mermado un ápice la profesionalidad de jugadores y cuerpo técnico. El choque ante el Deportivo exigía grandeza y el Elche la tuvo. Hasta el punto de completar la mejor primera hora de la temporada con un fútbol incisivo, rápido, intenso y vertical. En un equipo tan coral como el franjiverde, el nombre propio de anoche fue Damián Suárez, que se marcó la jugada del año para fabricar el undécimo gol de Jonathas. En una arrancada digna de Cafú o de cualquier otro lateral «top», el uruguayo profundizó por su banda con un autopase, salvó a un segundo rival con un «caño» y sorteó al tercero con un regate de exterior para servir en bandeja el tanto al brasileño con un pase atrás de la muerte. Fue una maravilla, una obra de arte que culminaba el excelente inicio franjiverde. Con su habitual equilibrio táctico y sentido colectivo del juego, el Elche se defendió con orden y atacó con peligro, constancia e ideas muy claras. Rapidez en la circulación, movilidad permanente en la media punta y presión alta tras pérdida fueron las constantes de un grupo que volaba ante un Depor aturdido, incapaz de capear el temporal. El absurdo pero claro penalti de Lopo a Roco allanó aún más el camino hacia la goleada para delirio de una afición entregada, que adora a los suyos e idolatra a Escribá. La tímida reacción de los de Víctor Sánchez tras el descanso quedó rápidamente eclipsada por el tercer gol de Pasalic tras un gran servicio al hueco de Damián hacia Jonathas. El 4-0 de Rodrigues en la prolongación vino a premiar el trabajo y la entrega de los «secundarios» de este equipo que hace soñar a Elche. Y son sueños de Primera.

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