Señora Catalá, vivo en Catral y mis hijos están escolarizados en el colegio público Azorín, uno de los nueve colegios que hace un par de años tuvimos el honor de encabezar, de forma experimental, el proyecto piloto en la implantación de la jornada continua en los centros educativos de Primaria en la Comunidad Valenciana. Imagínese mi asombro y desconcierto cuando el pasado miércoles, día 18, me despierto con el titular del diario INFORMACIÓN que decía Educación descarta extender la jornada continua en los colegios al detectar que se sacan peores notas. Sigo leyendo y al parecer los argumentos son contundentes. Se apoyan en una serie de informes, elaborados durante dos años, que están en manos de Beatriz Gascó, directora general de Calidad e Innovación Educativa de la Comunidad Valenciana. Solo con el nombre del cargo ya parecen unos informes muy serios y rigurosos y que aseguran lo perjudicial en el rendimiento académico que tiene la susodicha jornada continua en los alumnos de Primaria.

Señora consellera: ante tales manifestaciones, y como miembro de la comunidad educativa del colegio Azorín de Catral, entienda que tengo que exigirle que deniegue inmediatamente la jornada continua a nuestro colegio para el próximo curso académico. Comprenderá que no quiera que mis hijos y sus compañeros de pupitre sigan en un modelo educativo que, según sus «rigurosos informes», los conduce por el camino del fracaso escolar. Venga a Catral, reúna al consejo escolar y detalle dónde, cómo y por qué el modelo de la jornada continua ha fracasado, deje de experimentar con nuestros hijos y devuélvalos al buen camino, devuélvalos a la jornada partida donde sus resultados académicos, sus notas, mejorarán de forma notoria.

A no ser, señora, que toda esta humareda, todo este sinsentido que acaba de montar en nuestro maltrecho sistema educativo sirva para ocultar su incompetencia, su falta de sensibilidad, su convulsiva obsesión por mentir o a qué tipo de intereses ocultos responde. Si es así, también le exijo que rectifique, que tranquilice a las madres y padres de los colegios pilotos con un titular que podría ser: María José Catalá, consellera de Educación, descarta extender la jornada continua en los colegios porque no le da la gana, que no deja de ser un argumento de peso vista la gestión realizada desde su Conselleria. Señora Catalá, no mate al mensajero, no cubra de fango nuestros colegios, déjenos tranquilos, deje que los maestros, aun a pesar suyo, lleven a cabo su labor, deje que los padres puedan elegir el horario que mejor concilie su vida laboral y familiar para que nuestros hijos tengan la educación que merecen.

Perece ser que usted todavía es una joven promesa para el Partido Popular, que por otro lado no me extraña. Hay rumores de que en las próximas elecciones usted pasará a una reserva activa para no hipotecar su valiosa gestión política al lado de Alberto Fabra. Ojalá no me equivoque, ojalá en mayo abandone la primera línea de la política y así dejará al sistema educativo valenciano en paz. Abandone la Conselleria de Educación y permítame felicitarla por uno de sus grandes logros que ha sido hacer bueno y santo a don Alejandro Font de Mora y su chino mandarín, ¿recuerda?