Los estudiantes de Medicina de la Universidad de Murcia se quejan porque las prácticas clínicas han empeorado el mismo año que acceden a ellas los estudiantes de la UCAM. ¿Es posible redactar una resolución administrativa (BORM 12/07/14) que sirva de modelo al Convenio de colaboración entre la UCAM y el Servicio Murciano de Salud (SMS)? ¿Por qué este convenio se ha filtrado ahora? ¿Es todo una casualidad? Muchas preguntas y casi ninguna respuesta llega por parte del gobierno murciano, que es quien debe priorizar los centros públicos sobre los privados y quien debe garantizar las condiciones y la calidad de las prácticas de los estudiantes de la UMU. La semana pasada (Información 22/02/2014) me hice eco de la noticia, la compartí en el perfil de Twitter de la Consejera de Sanidad, Catalina Lorenzo. No ha habido respuesta. He recopilado datos que hacen dudar del interés de primar la universidad pública sobre la privada porque, si bien es cierto que los documentos -Resolución y Convenio-, priorizan los centros públicos sobre los privados, en el desarrollo de la letra pequeña no aparece de forma explícita cómo se articula esa prioridad.

El caso es que las horas de prácticas se reducen -siete estudiantes en un quirófano-, hay cambios de horario -en ocasiones las prácticas se imparten antes que la teoría-, y hay déficit de profesores asociados de prácticas clínicas -muchos se han ido a la UCAM. Me temo que el convenio de la UCAM agravará la situación de las prácticas clínicas de los estudiantes de la universidad pública. En primer lugar, el Convenio pone al servicio de la UCAM diez hospitales públicos y los centros de salud. Es la primera vez que a una universidad privada -una empresa- se le pone a su disposición toda la red del SMS. La UCAM pagará 0,70? por alumno/hora, un precio considerado muy bajo, y prima a aquellos facultativos responsables de prácticas y tutores con una cuantía de dinero adicional. Se les concede un 25% de descuento a ellos o a un familiar directo -hijos- para cursar estudios en la UCAM y la certificación les supone un mérito si quieren ser docentes de la UCAM. Los tutores y responsables de prácticas podrán utilizar sus instalaciones deportivas y ésta, reservará un 25% de plazas en sus programas de doctorado y máster a los profesionales que presten servicios en los centros asistenciales concertados. Y yo pregunto: ¿Qué ventajas tiene ser responsable de prácticas en la Universidad pública? ¿De qué sirve que un documento diga que tienes preferencia sobre otro centro si no hay tutores? A este paso, me temo que habrá cada vez menos tutores en la universidad pública y más en la privada, porque cuentan con incentivos. Pero la UCAM no es la culpable, la culpa la tiene el gobierno regional que desatiende las obligaciones que tiene con su universidad pública, con una docencia de calidad y una investigación puntera. Qué importa el centro o la empresa, el caso es que se le pone a su servicio, y con ventajas adicionales, toda una infraestructura montada y sustentada con dinero público. La resolución que da pie al convenio entre la UCAM y el SMS se publicó en el BORM el 12 de julio de 2014, un mes antes, el 14 de junio, el Director Gerente del SMS, Miguel Ángel Moreno Valero, actuó como padrino de la III Promoción del Grado en Enfermería de la Universidad Católica San Antonio de Murcia. ¿Fue otra casualidad?

Los estudiantes han detectado el conflicto y han sacado a la luz un convenio que levanta sospechas sobre la actuación de un gobierno que, parece querer favorecer la implantación de la universidad privada llevándola, no sólo a competir con la pública, sino que encima la deja jugar con ventaja. Cabe decir que el Rectorado tiene recurrida ante el Contencioso administrativo la resolución que ha servido de marco para elaborar el convenio con la UCAM y que el próximo 4 de marzo la Asamblea regional de Murcia debatirá una moción presentada por el Grupo Socialista por la que se «insta a la Consejera de Sanidad a establecer y fijar la regulación que garantice la prioridad de los estudiantes de la universidad pública en la ocupación de plazas disponibles en el SMS para realizar sus prácticas de medicina». Me temo que no es sólo un conflicto de intereses en un caso puntual, esto revela cómo el gobierno del PP concibe la universidad privada y hasta qué punto quiere implantarla. Si una empresa dispone de toda la infraestructura de la red pública, si se priman a los profesionales que van a ejercer en ella, es fácil adivinar el futuro. Las universidades privadas tienen todo el derecho del mundo a implantarse pero nunca en detrimento de las universidades públicas ni con exageradas facilidades por parte del poder político. Me temo que se trata de un modelo a exportar por lo que espero que el gobierno murciano elimine estos temores y dé garantías a la Delegación de Estudiantes de Medicina de la UMU porque está en juego la calidad de la formación de los futuros médicos y por consiguiente, nuestra salud.