Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Soy mucho más de Cumbres que de Planeta Calleja. Me cae mucho mejor Edurne Pasabán que Jesús. Creo que transmite mejor. Que genera más empatía con su invitado. Y en lo respectivo al formato, la media hora de Cumbres, tan prodigiosamente editada, dice más y mejor que la cerca de hora y media de Planeta Calleja, que de tan exhaustiva llega a agotar. El domingo, bastaron 25 minutos de Edurne con Edu Soto para que la trastienda del actor quedase perfectamente radiografiada. El resultado del retrato dijo mucho y bueno sobre el biografiado, con familia oriunda de Águilas, y cuyo regalo de despedida, proveniente de tierras murcianas, provocó las lágrimas del invitado.

Pero el domingo había que ver la nueva temporada de Planeta Calleja porque hasta ella acudía a hacer campaña ni más ni menos que el político que va a servir de llave para que a finales de este año pueda empezar a caminar el gobierno del cambio. De ahí que haya que seguir con interés a Pedro Sánchez. Porque a la fin y a la postre, suya va a ser la decisión de aliarse con unos o con otros en una nueva etapa sin mayorías absolutas.

La verdad es que, una vez más, y fotogenia aparte, resultó un hombre encantador. Quizá algo frío. Puesto que por encima de todas las sonrisas que sabe regalar, pesa esa pose archiensayada y ese mensaje ortopédico que sí o sí no tiene más remedio que pronunciar. Para los que no somos muy aventureros lo mejor de Planeta Calleja no estuvo en lo alto de los enormes molinos de Guadalajara sino en la cotidianeidad de los despachos de Ferraz. Se agradeció que las cámaras nos mostrasen a sus asesores de comunicación en su día a día. El poseedor de las llaves del nuevo Gobierno, si no futuro presidente, es buena gente.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats