El Cascanueces
Teatro Principal de Alicante
De Tchaikovsky.
Compañía: Ballet Nacional del Teatro de la Ópera de Georgia.
Este cuento de hadas es todo un clásico que suele volver al Principal de Alicante por Navidad. En esta ocasión con el Ballet Nacional del Teatro de la Ópera de Georgia. Un elenco de 40 bailarines, bajo la dirección artística de Nina Ananiashvili, poniendo en pie El Cascanueces (1892), donde se funden tres expresivos ingredientes. La fantasía, el sentimiento melódico del postromántico Tchaikovsky y el baile. Ese elegante y solemne aroma dancístico sigue coleando con su serie de pasos y figuras que originariamente fueron obra de los coreógrafos Petipa e Ivanov. Aquí, sin perder el mismo talante, la coreografía de Alexey Fadeechev mantiene las características de la obra original. Una idea basada en el libro del cuentista Hoffmann El Cascanueces y el rey de los ratones, con los memorables toques festivos, dulces y poéticos del compositor.
Un buen cóctel audiovisual, con importantes solistas y la equilibrada tarea del conjunto, a base de movimientos y posiciones que se realizan con vigor, sensibilidad y depurada técnica. Las puntas, el colorido y la precisión de las formas definen el espectáculo. Ryo Kato efectúa el papel del príncipe. Giorgi Mshvenieradze es el muñeco que cobra vida en una fiesta navideña. En el sueño infantil de la joven que asume Nutsa Chekurashvili, así como Nino Samadashvili es el maestro de ceremonias o el Hada de Azúcar. La ajustada composición desprende gran sincronía, belleza estética y variadas combinaciones. La coreografía de la danza de los muñecos lleva los trazos de Gia Marghania, y no están ausentes varios tipos de baile. Español, húngaro, napolitano, oriental y ruso, aunque dentro de los modos del clasicismo. Individualmente y en parejas salta a los ojos el nivel del amplio elenco, sobre todo el de los protagonistas. La diversidad de giros, las acciones aéreas y el repertorio de posturas relucen, y el numeroso público, que acudió el martes, lo celebró con pródigos aplausos. La movida en el reino de los cuentos (acto II) proyecta uno de los pasajes musicales con mayor fama y relieve.
