Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Francisco Esquivel

La ruleta rusa

En noviembre, pero de hace dos años, decía respecto de Ortiz aquí mismo: «Escuchando sus conversaciones con Castedo, nadie puede evitar pensar que esto es el cortijo del menda de la limpieza urbana... en lo que al empedrado se refiere, lógicamente. Es lo que traslada el diálogo recogido en el sumario, que este diario reprodujo en octubre, alrededor del cual los investigadores otean subyace el pegeú: «Ortiz: "Me has dado un tebeo del Coyote"; Castedo: "¿Qué va dentro?"; O: "Eres la hostia. Eres la tía más grande que he conocido en la vida; C: "Porque, ¿qué va dentro?"; O: "Es el mismo que antes de la modificación"; C:"No puede ser si es el último"; O: "Eres un crack"; C: "Es el mismo que tengo yo"; O: "Ha tenido que variar porque había un montón de suelo de la Generalitat"... y remataba por mi cuenta y riesgo: «Ella, que lo tenía todo para alcanzar el estrellato, ha escogido estrellarse y, él, cualquiera sabe en lo que devendrá». 48 meses después, ahí seguimos. Tras haberse radiado con posterioridad las cintas del sumario a los cuatro vientos, la alcaldesa se ha despeñado del modo más aparatoso posible mientras el otro no para de darle a la ruleta rusa. Ahora que los últimos merdés aparecidos se habían superpuesto a la historia de la pareja y que gente que aprecia al constructor zumbón se alegraba por él de que el listón de la presión hubiese bajado decibelios, va tan ufano y airea la de jamones, chaquetas y bolsos que soltó en su día a quienes tienen la obligación de velar por los intereses de la colectividad. Conociendo a sus asesores en la materia dudo mucho que estuviesen por la labor de que volviera a dar campanadas. Esto es él, que le va la marcha. Y que está convencido de que, adentrándose en los medios y agenciándose espacios, es la mejor fórmula de combatir la artillería. No se da cuenta de que torres más altas han caído.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats