Felicitaciones. La Conselleria de Sanidad empieza a gestionar con eficiencia al no querer recortarnos más porque estamos a la vuelta de las elecciones. Primero aplicó el copago en los fármacos, más tarde los algoritmos para impedir que se nos recetasen medicamentos caros sin importar el riesgo para la vida del paciente, después se quitó en los hospitales el yogur de la tarde, las botellas de agua y se nos pidió que lleváramos los medicamentos caros de casa. Consumado el recorte, es ahora cuando se abren los quirófanos por la tarde que permiten ahorrar al Consell dos millones de euros al año en el caso del Hospital General de Alicante y sólo para las intervenciones de cataratas, con lo que la cifra puede llegar a ser muy superior. Francamente, me hubiera gustado que hubiera sido al revés. Se nos ha venido asegurando que era tan complicado abrir los quirófanos por la tarde que llegamos a creer que era imposible, cuando la verdad es que era mentira. Ha quedado claro que se primó conveniencias e intereses corporativos frente al interés general, pero más vale tarde que nunca y ojalá no sea flor de un solo día.
