Es muy posible que para el próximo mes de diciembre los ilicitanos podamos presenciar en vivo y en directo un acto igual al que tuvo lugar hace miles de años cuando los Reyes Magos de Oriente acudieron al Portal de Belén para adorar y rendir pleitesía al recién nacido hijo de Dios. Nuestra alcaldesa, Mercedes Alonso, parece ser que ha llegado a un acuerdo con la Fundación Caja del Mediterráneo lo que ha acabado, tras muchos años de negociaciones llevadas a cabo por anteriores alcaldes, con que se pueda remodelar el Aula de Cultura de la CAM para dar entrada al Gran Teatro por la fachada que da a la Glorieta. Lo cierto y verdad es que todo esto puede ser realidad gracias a la «casualidad» que supone el hecho de que el actual presiente de la Fundación Caja del Mediterráneo trabaja para la alcaldesa al frente de la gerencia del área de Turismo y por lo que cobra unos buenos emolumentos, bien ganados que los tiene, pues no hay más que ver el «empujón» que le ha dado al turismo en nuestra ciudad potenciando el uso de la tartana y del «trenet» como máximo exponente y principal atracción de la oferta turística de nuestro Ayuntamiento, esta conjunción de circunstancias que anteriores alcaldes no tuvieron a su alcance, ha propiciado el que pueda haber un entendimiento entre jefa y empleado y que la Fundación Caja Mediterráneo acceda, sin presiones de ningún tipo, así quiero pensarlo, a ceder parte de sus propiedades en el edificio que hoy alberga al Aula de Cultura de la CAM y al Gran Teatro y que ello haga posible esa entrada al emblemático teatro por donde durante tantas décadas la tuvo.
Pero la alcaldesa no se para a la hora de sorprendernos a los ilicitanos, se le ha ocurrido, nada más y nada menos, que los ilicitanos no tenemos porqué ser menos que los habitantes de Belén y que por ello debemos gozar del pleno derecho a que sea la realeza la que se desplace a nuestra ciudad, concretamente una de nuestras dos reinas, en este caso Sofía, porque afortunadamente los españoles tenemos dos reyes y dos reinas, y según Rajoy anda por ahí otro rey, Juan Carlos II, con el fin de que proceda a inaugurar lo que será el nuevo portal de entrada al Gran Teatro. Algo insólito y totalmente novedoso, seguro que para doña Sofía también, si tenemos en cuenta que no hay constancia, al menos a mí no me consta, de que algún miembro de la realeza española haya protagonizado la inauguración de una puerta de entrada. Esto sólo se le puede ocurrir a una persona de mente clara y abierta como la que disfruta nuestra alcaldesa. Una cabeza bien pensante diría yo. Puede que esta intención municipal sorprenda o extrañe a mucha gente, siempre ha habido inauguraciones un tanto raras, extravagantes y pintorescas, yo ya protagonicé un caso muy curioso cuando allá por el año 1986 cuando siendo siete de familia sólo disponíamos en mi casa de campo de un pequeño cuarto de baño que estaba instalado dentro el perímetro de lo que era un patio de luz y decidí ampliarlo ocupando todo ese espacio.
El nuevo y amplísimo váter fue inaugurado a bombo y platillo y para celebrar tan importante evento invité a unos cuantos matrimonios amigos a degustar un buen aperitivo y una buena paella. No se me ocurrió invitar a ningún miembro de la realeza para cortar la cinta de entrada al portal de aquel amplísimo retrete donde podían «actuar» hasta cuatro personas a la vez y sin perder su intimidad en un acto tan importante como es la visita a uno de estos «santos» lugares.
Lo que sí puedo señalar, sin dar nombres, que fue uno de mis invitados el primero en sentarse en el «trono». De alguna forma este hecho venía a simbolizar la virtual presencia de la realeza. Les doy mi palabra de que esto del váter es totalmente cierto. Unos inauguran mansiones y yo, en este caso, un retrete. ¿Por qué no?
A la vista del éxito que esto pueda tener por el buen entendimiento entre jefa y empleado yo le sugeriría a nuestra alcaldesa que le ofreciera al máximo responsable la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia un puesto de gerente de algún área municipal, dotado con un buen sueldo, más o menos como el que percibe el gerente de Turismo de nuestro Ayuntamiento y a la vez presidente de la Fundación Caja Mediterráneo y casi me atrevería a decir que el problema del reparto del correo en la partida de Peña de las Águilas se solucionaría satisfactoriamente para los vecinos de esta pedanía y hasta de alguna otra también afectada por esta restricción.
Cuando hay un jefe que piensa tan profunda y tan eficazmente como lo hace nuestra alcaldesa y un subordinado que se aviene a razones, cualquier problema siempre tiene una feliz solución.
