Témome que el presidente de las Corts ha cogido carrerilla. A la hora de reclamar primarias en el pepé, Font de Mora ha dicho que «hay que construir partidos para el siglo XXI, lo cual exige participación... Ni siquiera la Iglesia Católica designa a sus jefes máximos a dedo. Hay un cónclave, un consejo y unas votaciones. Por eso ha durado tanto». Hombre, por eso... A ver si hemos salido de Cotino para meternos en Cotinón.
Bien entrado el siglo XXI, este aperturista que invoca la figura de Fraga al asegurar que estaría de acuerdo con él, obligó por decreto a los profes de Filosofía y Geografía e Historia, desde la conselleria que regentó, a traducir al inglés el temario y las clases de Educación para la Ciudadanía, iniciativa que tumbó el tesejota. No contento con ello, anunció su apuesta de introducir el chino mandarín en el insti, por lo que no es descartable que en las próximas semanas los militantes noten en el interior de la organización que, quien ha sido catapultado a segunda autoridad de la Comunitat, lo que tiene en mente es una revolución a lo jochimín.
El aturdimiento por la feria que su mandato provocó fue lo que llevó al director de las Norias de Monforte a poner la foto del conseller boca abajo y, arrastrado por ese afán participativo que le puede tal como ha puesto de manifiesto con la historia de las primarias, fue lo que lo condujo a dejar a José Luis Santiago veinte días sin empleo ni sueldo, decisión que obligó de nuevo al tesejota a entrar en acción para absolverlo. Ego te absolvo, que diría Cotino II.
Aquellos polvos de un plurilingüismo de frenopático fueron, entre otros, los que trajeron estos lodos que afectan hoy día en la aulas no solo a la lengua sino a la mente y al estómago de las criaturas. Sin embargo, ahí tienen al visionario en todo lo alto del escalafón. Impartiendo doctrina y dando clases tan pancho.
