Hay personas que construyen mundos para soñar, hay personas que saben rodearse de «personas» (que no es igual a cualquier persona...), gente increíble que a lo largo de la vida ha podido aunar tantos tesoros como amigos interesantes, vidas que contar y cosas que enseñar? Hay personas que, encima, comparten todo eso con el resto del mundo y , en vez de dejarte con la nariz pegada al cristal de la pastelería, pero oliendo de lejos la tarta de fresa? te hacen pasar al horno y te dejan elegir la mejor trufa de su vida, y sin complejos? Parafraseando el título de la mejor película de Kenneth Branagh, Los amigos de Peter, y suplicando por sobrevivir a tanto y tan intenso, en esa tesitura de personas, de increíbles personas, de bellas personas? tuve el placer de aprender una de estas noches en casa de Chema Albero. Recién pasada la superrequete concurrida y lujuriosa inauguración de Max Mara y suspirando porque la economía me dé alguna vez para hacer algo más que soslayar su acera (más que nada porque me deja boquiabierta sin remedio alguno...) y, de reojo, me puse «las botas» a salmón, jamón, un buen vino y sobre todo la mejor conversación femenina inteligente que recuerdo en tiempos en Chema's House. Porque Margarita Gallart y Fany Picó o Berta Flores (ella como Luis de Castro flotaban en el ambiente) son ese tipo de mujeres que no se cortan un pelo. Y que si pudiese el pelo se lo cortarían a retrógrados del pelaje del ínclito y alucinante obispo alicantino Juan Antonio Reig Plá. El pelo digo o el pelaje sugiero? porque si hay algo que no es soportable son las atrocidades que el señor obispo se ha despachado sobre mujeres, liberales (que buena palabra, yo también soy liberal... ¿Sugiere algo?), homosexuales, partidos «corrompidos» no por lo que cualquiera podría ver sino por ser «estructuras de pecado»... Y vamos, lo de infectado por el feminismo radical y el lobby gay me tiene loca, pero con pluma y todo.. y aquí es donde las amigas de Chema, las de Carmen Cárceles, las de cualquiera de esta ciudad y las del resto del mundo nos pusimos más «infectadas» que nunca... y empezamos a pensar que algo hay que hacer. Como diría alguien yo «nunca le quité el pan a un honrado padre de familia» cuando me tocó ejercer y hacer su trabajo como «honrada mujer de familia». Este año la Volvo Ocean Race tiene el primer equipo de mujeres de la Historia (Team Sca), y digo yo, ¿a Monseñor Reig Plá también le parecerá que son un conato de perversa liberación? ¿ defeminismo denigrante por irse a dar la vuelta al mundo? Porque claro, como seguro que piensa el insigne religioso, estas chicas , mujeres «de pro», y ante todo en edad de formar una familia naturalmente, qué narices hacen dando la vuelta al mundo ellas solitas, todas juntas y casi revueltas en tan poco espacio y desafiando al mundo con su fortaleza femenina, con ese poco decoro... Jamás desde los tiempos de la Sección Femenina (que a Dios gracias no he tenido la edad de conocer) se recuerda a una «bestia ideológica» de semejante magnitud. Así que las amigas de Chema, las de toda España, las hijas de nuestros padres que lucharon por la libertad en España, las hermanas de muchos que han compartido y comparten nuestra «cruzada feminista» tan indigna? (para este indigno, claro) todas, todas, todas, como en la película del insigne caballero inglés, como en ella, te decimos: Váyase, señor Plá, váyase? pero no solo de la silla que solo le representa a usted (porque a muchos desde luego no...) sino de la vida social, de la prensa, de los sitios donde su «enfermedad» pueda infectar de verdad a los que somos normales mujeres, normales ciudadanos, normales gais, normales heterosexuales, normales de cabeza y de alma, y hasta normales cristianos que, si es para escucharle a usted, nos lo vamos a pensar. Buen domingo, desde el corazón de una «infectada» y normalísima feminista todavía consternada.