Tras la exitosa manifestación independentista de Barcelona del pasado día 11 (y ya van tres), vuelve a demostrarse que el Gobierno de Mariano Rajoy sigue teniendo un problema político importante con una parte significativa de la población catalana. Pero no hay cuidado: el antiguo registrador de la propiedad ha decidido no moverse y se limitará, en las próximas semanas, a «resolverlo» con la ley (vía recurso al Tribunal Constitucional para que prohíba la consulta que convocará Artur Mas; probablemente, la semana próxima).

La estrategia de Rajoy tiene lógica: al no permitir la consulta (o, en caso de que sigan adelante sus organizadores, dificultándola y haciéndola poco válida de cara a cualquier observador externo), pretende que Artur Mas fuerce unas elecciones anticipadas, donde confía en que ERC ganará... pero sin mayoría suficiente para proclamar la independencia (y a ver cómo se las arregla para pagar, mes a mes, las nóminas de los funcionarios).

Sin embargo, al no dar respuesta a la demanda en la que sí hay acuerdo entre la mayoría de catalanes (la de votar el «status» de Cataluña en España), enquista el problema y pierde legitimidad como autoridad en ese territorio. En ese sentido, la pregunta que empiezan a formularse los que fueron el día 11 es qué piensa hacer para impedir la votación prevista en noviembre (más allá de la vía legal). Una respuesta no medida puede provocar la desafección definitiva de los que se manifestaron el jueves (y, probablemente, de parte de los que no lo hicieron).

PD. Habrá que felicitar a los estrategas (¿del Gobierno? ¿de los servicios de inteligencia? ¿de la prensa de Madrid? ¿todos?) que pensaron que, levantando «el caso Pujol», se deshincharía la marea soberanista. A la vista de lo sucedido, lograron el efecto contrario.

Cómo lo ven. Ofensiva contra el «Sí» escocés y Le Pen prosigue su avance. Deutsche Welle resaltaba la llegada a Escocia de los tres principales líderes británicos: el primer ministro conservador, David Cameron; el líder laborista, Ed Miliband y el jefe de filas de los liberal-demócratas, Nick Clegg, para dar aire a la campaña favorable a que Escocia en el Reino Unido. A pocos días del referéndum del día 18 las encuestas anunciaban una ventaja corta para los partidarios de la unión, algo inimaginable un mes antes.

Clarín difundía la amarga confesión del primer ministro galo, Manuel Valls, al afirmar que «la extrema derecha está a las puertas del poder en Francia». Y es que, según un sondeo difundido por Le Figaro, el Frente Nacional liderado por Marine Le Pen quedaría primero en la primera vuelta de unas elecciones presidenciales (a celebrar en 2017). Es más: en segunda ronda podría derrotar al actual inquilino del Elíseo, François Hollande y sacaría un 40% frente a candidatos de la derecha moderada.

Cómo nos ven. Un banquero influyente y peor que un bachiller japonés. Financial Times y The Wall Street Journal destacaban el fallecimiento del «patriarca» Emilio Botín, presidente del Banco Santander y considerado como una de las personas más poderosas de España durante las últimas tres décadas. Se resalta el hecho de que convirtió a un banco con mentalidad local en una potencia financiera global. La mayoría de analistas consideraban, a las pocas horas del deceso, que su sucesora al frente de la entidad sería su hija, Ana Botín, de 53 años. Y así se confirmó.

The Guardian recogía unas declaraciones de Andreas Schleicher, responsable del informe educativo PISA, en el sentido de que los graduados universitarios de Italia y España tenían un peor nivel de competencias que los estudiantes que habían terminado el bachillerato en países como Holanda y Japón. Y establecía una conexión entre ese bajo nivel competencial y el (proporcionalmente) elevado paro que sufren los universitarios del sur de Europa.

Qué se cuece. Edición europea de Politico y de Le Monde a The Guardian. El grupo alemán de medios Axel Springer anunciaba en su web un acuerdo con Politico, el portal de noticias políticas más influyente de Washington, para lanzar una edición europea (con la voluntad de ofrecer contenido en profundidad sobre la política continental). El pacto se ha firmado al 50% entre ambas partes, mientras que la sede de la nueva publicación estará en Bruselas. Sin embargo, el objetivo es cubrir a fondo la actividad política de toda Europa, más allá de lo que suceda en las instituciones comunitarias.

233grados.com reseñaba que la ex directora de Le Monde (y primera mujer en dirigir el periódico galo), Natalie Nougayrède, ha sido fichada por el citado The Guardian. Con su contratación, el periódico inglés quiere fortalecer su apartado de Opinión, enfocándolo hacia lo que sucede en el continente europeo. Nougayrède ejercerá de redactora jefa y opinará sobre asuntos internacionales desde el próximo mes de octubre.