En la Casa de la Cultura Jaume Pastor de Calp ha llegado la cita anual con el escultor Frutos María, que hasta finales de agosto presenta Eclosión de la Forma IV, una completa antología de trabajos de juventud y obras recientes, tanto esculturas como cuadros.

Estos últimos, muchos de ellos inéditos, constituyen la novedad de esta colección respecto a otras exposiciones anteriores en las que el artista burgalés acostumbraba a centrarse más en la escultura.

Sus cuadros liberan colores, luces y dinamismos normalmente ajenos a la escultura, o más concretamente al tipo de escultura que hace Frutos: rigurosa y respetuosa con la construcción en sus encastres y conjuntos, características estas que son expresión de su poética deudora del «constructivismo internacional».

Durante dos meses, las obras en la Casa de la Cultura de Calp nos han llevado de viaje por Europa. A la entrada de la exposición, el visitante se siente acogido por grandes obras en hierro y acero de desarrollo vertical, mientras que en las salas siguientes le esperan esculturas de inferiores dimensiones pero que no por ello tienen un menor impacto visual. Junto a ellas, las obras bidimensionales: grandes cuadros realizados con resina y pigmentos naturales.

La disposición de los cuadros y de las esculturas se ha efectuado con gran sensibilidad y prestando mayor atención a la correspondencia y al equilibrio entre formas y colores de los dos medios que a la secuencialidad temporal.