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Sorolla costumbrista en el MUBAG

Durante este verano, la obra del pintor valenciano Joaquín Sorolla se mantiene como el proyecto expositivo principal del MUBAG, museo cuyos fondos se nutren fundamentalmente del arte y de los artistas de la provincia de Alicante. Cuando apenas hace unos días se clausuró la exposición Sorolla en Jávea, ahora nos presentan Sorolla, Fiesta y Color. Se juega a caballo ganador con la obra más popular de Joaquín Sorolla en la que trata un tema habitual en la pintura del XIX, el reflejo de las costumbres, de los tipos populares, fiestas, romerías, esa visión de la «España de charanga y pandereta», al decir de Antonio Machado. No voy a cuestionar a estas alturas la validez de la obra de Sorolla, pintor de facultades indudables que desarrolló un excepcional virtuosismo del que hizo uno de sus mayores logros en su obra. Simplemente apuntar algo que nos concierne más directamente y es el que las instituciones museísticas de Alicante no promuevan con tal rigor y sobre todo continuidad el estudio de sus artistas. Seguramente el verano es la época propicia para dar una imagen potente de la cultura y los personajes de Alicante, con todo tipo de acciones para mostrar cuáles fueron, fundamentalmente desde el XIX hasta nuestros días, las dinámicas de trabajo, las influencias y referentes, qué documentos y obras generaron. Pero no hemos sabido, todavía, darles su verdadera dimensión. En la actualidad ningún joven pintor alicantino o de otras latitudes que venga por aquí sabe nada de la pintura de Alicante. Desconocemos cuáles fueron sus fundamentos en esta provincia, aunque los tuvo y muy fuertes, en ese complejo diálogo con su época. Una realidad que nos habla del presente, pues prácticamente estamos en el mismo sitio, siendo una provincia cuyos autores investigan, viajan, promueven, crean, dialogan con su tiempo, pero que ya intuyen por los hechos que su obra quedaráen el olvido. Cómo plantearnos el presente y el futuro, para qué hacer, a quién dirigirnos, si no hay una formación, un conocimiento de lo que se hace. ¿Es que no tenemos capacidad para valorar el esfuerzo, la creatividad de nuestros artistas? ¿Acaso nos lo tienen que dar hecho desde fuera? Aplaudimos la obra de Sorolla en el MUBAG. La institución acumula otro triunfo de cara a la galería más popular. Pero para hacer cultura debemos poder mirar hacia nuestros autores. Alicante podría estar décadas analizando sus obras y relacionándolas con la modernidad, en un ejercicio que tendría una fuerte repercusión, involucrando a todo tipo de autores e iniciativas culturales. Pero hemos perdido, siguiendo prejuicios construidos en las peores épocas de nuestra historia, la costumbre de analizar la realidad social, relacionándola con la manifestación viva y comprometida del arte.

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