El Real Madrid no ha resuelto satisfactoriamente el problema de los porteros. Iker Casillas fue condenado a galeras y se le dio libertad condicional para la Copa del Rey y la de Campeones. Diego López fue un caballero a quien se imputó en los medios madrileños porque no encarnaba el mito del llamado mejor portero del mundo, el guardameta a quien se santificó. Jugó la Liga y soportó con estoicismo la presión a la que se vio sometido desde el principio. Ahora, el Madrid pretende echar a Diego y quedarse con Iker con la aportación de Keylor Navas, que será presentado hoy. Casillas volvió a pifiar contra el Manchester United. El «santo» se está cayendo de la peana.

Ya hay división de opiniones en el Bernabéu y aledaños. Ya hay medios que ponen en duda a Iker. En la directiva desean complacer a la mayoría que tras el Mundial ya no es aplastante. Iker ha perdido posiciones, pero alcanzado el indulto, eximido Carlo Ancelotti de cumplir con «la obediencia debida», ya puede disponer de Casillas -lo que parece otra obediencia debida- y dado que el club va a fichar al guardameta del Levante sobra uno y se ha decidido que sea la víctima inocente, es decir, Diego López.

Los panegiristas de Casillas aducen que con Diego se perdió la Liga y con Iker se venció en Copa del Rey y Liga de Campeones. Argumento estúpido si se repara en que la Liga de Campeones se ganó a pesar de que le regaló un gol al Atlético, en una salida impropia de un cancerbero internacional. No consta que ningún partido liguero lo perdiera el Madrid por errores de Diego. Sí consta, y así lo tienen en cuenta, quienes han perdido la fe en Iker tras el desastre del Mundial en el que no sólo cometió errores garrafales sino que, además, fue humillado.

Casillas ha llegado a la presente temporada con la necesidad de reivindicarse y la primera, en la frente. Contra el Manchester United volvió a mostrar inseguridad y si antes, en ocasiones como estas se decía que había surgido el «santo» para evitar los tantos, en Michigan se había caído de la peana. Contra el Manchester United, tampoco.

El Madrid ha tomado la decisión de indultar a Casillas en razón de los servicios prestados, de su historial. Fichar a Navas cuesta diez millones de euros, pero la despedida de Diego va a ser la más cara de su historia. El representante del jugador no acepta la salida del club sin indemnización y en ello están.

No existe una sola razón deportiva que justifique la baja de Diego López. No la hay tampoco humana porque mientras ha estado en el club, y de manera tan cruel, ha sido ejemplar. Ni una sola voz. Ha sufrido las insidias de los defensores a capa y espada de Iker y ha tenido que soportar algunas miradas esquivas en el vestuario. Salir del Madrid puede ser un respiro. En el club saben que cuando llegue al final de su etapa madridista seguirá sin echar un mitin. No fue él quien separó a Casillas de la titularidad, que por otra parte él también se la había ganado y los hechos, por el momento, han demostrado que no era grave error mantenerle en la portería.

Casillas tiene un historial extraordinario que sólo ha manchado en la Liga de Campeones y el Mundial de Brasil. Y como todos los santos es posible que tenga su octava. De momento está para el rosario en familia.