Como todos los veranos, ya es una tradición, se cierran camas y servicios. Las autoridades sanitarias, y más ahora en la «era de los ajustes» (oficialmente no son recortes, destrucción del Estado del Bienestar), consideran que gran parte de la población se va de vacaciones (ni el 50% por ciento y el pueblo se ha puesto de moda). Sus encuestas dicen que los enfermos también se trasladan (no estarán entonces tan enfermos) y los millones de turistas que visitan el país generalmente gozan de buena salud. No consideran que es una oportunidad para disminuir las listas de espera, en todo caso está el recurso de derivar a la sanidad privada, que atraviesa una difícil situación económica: pierden clientes a montones (las «capas medias» también se ven obligadas a recortarse sabiendo que si necesitan un trasplante, por ejemplo, algo caro, tendrán que ir a la pública. Además, la gente es caprichosa, a pesar de las intensas campañas contra la pública, sigue siendo la preferida. Por algo será.

El Foro de Médicos de Atención Primaria en un documento califica de «alarmante» la reducción de sustituciones médicas durante el verano ya que, distintas comunidades autónomas, casi todas, han decidido rebajar el número de profesionales que atienden a la población en el periodo estival, lo que a la larga «podría tener consecuencias para la salud pública». A esto del verano hay que sumar las jubilaciones forzosas (la Justicia valenciana dictaminó que se anularan 650 jubilaciones de médicos y que sean reincorporados en sus puestos de trabajo). Además de las jubilaciones forzosas, no se sustituyen plazas por defunción, ni por bajas médicas. Se estima que el Servicio Nacional de Salud en los últimos años ha eliminado a unos 50.000 trabajadores sanitarios. A todo esto, la ministra Mato evidencia su preocupación por el sobrepeso de los menores...

En el Hospital de Bellvitge algunos enfermos se han atrincherado, se niegan a abandonar sus camas. En una planta que está previsto cerrar, un enfermo, el de la habitación 305, resiste. Se le ha comunicado que la planta será cerrada con llaves, que no se le suministrará alimentos y que los médicos no podrán visitarlo. Así las cosas, cuando la planta sea abierta en septiembre el olor será insoportable...

A todo esto, España salió de la crisis, es un ejemplo para Europa y para el mundo. Hace los deberes: el Estado pierde casi 12.000 millones de euros al vender Catalunya Banc al BBVA, casi los recortes en sanidad y educación. En total, por el momento el Estado ha perdido 25.000 mil millones de euros en los rescates financieros y aunque se dijo que estos dineros serían recuperados ya se admite, oficialmente, que no será así. España es todo un ejemplo: los Hombres de Negro visitarán el país vestidos de verde y con un clavel en la oreja.

Prohibido enfermar en verano. El que se sienta enfermo que espere a septiembre a la sombra. Eso sí, cuando llegue el otoño y después la gripe, habrá menos camas que en junio. El año pasado fue así. Como tantos inmigrantes y españoles abandonan el país y cada vez nacen menos niñas y niños, no hay por qué derrochar.