Sin hablar de grandes yates, que los vimos, ni de coches de lujo, que también, porque no es lo mío, la fiesta más internacional de la Costa Blanca, la «Moonrise Party», se ha colado para quedarse en el calendario veraniego. Una organización de lujo en un enclave de ensueño, el puerto deportivo de Campomanes, donde tuvo lugar el pasado sábado esta «elegant party» de la mano de la revista bilingüe hispano rusa Impuls y el restaurante Saltea. El evento, que se amplió en esta edición con una zona VIP a un precio de entrada superior a 100 euros, tuvo como reclamo la actuación del expresivo violinista Ara Malikian, que regaló arte y simpatía. Genialidad y humildad de este original genio armenio que reside en Madrid, de estilo bohemio y roquero. Una personalidad arrolladora que los organizadores de este evento a cielo abierto mezclaron con la elegancia y belleza de la presentadora de Televisión Española, Carolina Casado, que condujo el evento. Carolina, acompañada por su pareja Raúl Pastor -otro enamorado al igual que ella de las Habaneras-, brilló con un vestido largo de noche de Balbino y espectaculares piezas de alta joyería de Milleiro. Una mezcla de arte y glamour arriesgada que idearon dos grandes amigos: el director de la revista Impuls David Keshabyan, y Gegam Zazarian, responsable del equipo de coctelería de El Portal y alma mater de «Kazaris project» con última tecnología como el «drone» que grabó una velada que contó con un gran despliegue de medios, mucho ambiente, variedad de artistas nacionales y degustación de tapas gastronómicas.
Con el transcurso del tiempo, son cada vez más los rusos que se instalan aquí y también a quienes vemos convertidos en rostros habituales de algunos actos sociales alicantinos como Natasha Alexandrova o Elena Smirnova, ambas en el sector inmobiliario. El evento, al que se sumó Pedro Barber, en representación del Ayuntamiento de Altea, fue multicolor y reunió a empresarios de distintos sectores. De la restauración como Angelina Belaia, de la moda como Carmen Cárceles y Joaquín Solbes; de la comunicación como Elsa Martínez, Juan Ferrando, Fernando Sepulcre y Luis Damián; o del mundo de la joyería, como Beatriz Milleiro, tercera generación al frente de Milleiro Joyeros. También hubo quien se estrenó en esta cita como Mercedes Martínez, de Eurocarburantes. Muchos patrocinadores de firmas de lujo, entre ellos, Alfredo J. Rodríguez, de Joselito, siempre con un plato de exquisito jamón recién cortado en sus manos. Los rusos «locos» por las marcas y el lujo también se han rendido a nuestros manjares culinarios y aunque sean «marquistas» como bien dice la diseñadora de joyas Milleiro, un diamante siempre será un diamante lleve o no lleve la firma Tiffany. En Alicante, hay poderío.
