Estos primeros días de julio han aparecido dos noticias que guardan cierta conexión. Por un lado, la confesión de Jenaro García, presidente de la empresa de redes wifi Let's Gowex, en el sentido de que habría falseado las cuentas de los últimos cuatro años, lo que ha abocado a su sociedad a solicitar el preconcurso de acreedores. Por otro, la escasa educación financiera de nuestros jóvenes, detectada a partir de un informe de la OCDE que comparaba a estudiantes de distintos países.

Es decir, siete años después de la crisis, seguimos formando a ciudadanos sin unos mínimos conocimientos financieros que les impidan ser víctimas de estafas del Jenaro? o del empleado bancario de turno, cuando te vende participaciones preferentes. La ciudadanía difícilmente alcanzará madurez inversora (muy conservadora: casi la mitad de la riqueza financiera está en depósitos a plazo fijo o cuentas remuneradas, de escasa rentabilidad, pero que se eligen ante el desconocimiento de productos más rentables) sin una mayor cultura financiera, impulsada desde las escuelas (a implantar durante la educación secundaria, sea de manera transversal o de modo específico).

Aunque, en esta cadena, también fallan otros actores (como demostró la investigación de la empresa privada de análisis Gotham City Research, a la hora de desenmascarar a Let's Gowex): los auditores y reguladores, incapaces de detectar el fraude de compañías como las del antaño celebrado «emprendedor» (bien conectado con el partido en el Gobierno). Claro que igual esperamos demasiado si organismos «independientes», como la Comisión Nacional del Mercado de Valores, encargados de la supervisión de los mismos? están presididos por una ex ministra del PP. Pero esa es otra historia.

Cómo lo ven. En una entrevista para la agencia Bloomberg, Hans-Werner Sinn, reputado economista y presidente del thin-tank alemán Ifo, pedía la celebración de un congreso específico en Europa para abordar una quita global de la deuda en los países periféricos del Sur (incluida España). Todos los actores, públicos y privados, están sobreendeudados y, proseguía Sinn, «aunque no es agradable para el acreedor asumir que no va a recuperar su dinero, ha de enfrentarse a la verdad». ¿Mensaje a Bruselas y Berlín?

Der Spiegel entrevistaba a Hillary Clinton, ex secretaria de Estado con Barack Obama? y probable candidata del partido Demócrata a la presidencia de EE UU en 2016, aunque no lo diga claramente. Sí confirma su sintonía con las tesis del economista francés Thomas Piketty (en el sentido de que la creciente distancia entre ricos y pobres daña la salud democrática de un país) y en que la NSA no debió espiar el teléfono privado de la canciller Merkel.

Cómo nos ven. The Wall Streeet Journal señalaba el daño causado a la imagen de la economía española por parte de Jenaro García, a partir del fraude descubierto en Gowex, la compañía de alta tecnología que presidía. García pasó de ser el prototipo de nuevo emprendedor a simbolizar las dudas sobre cierta clase empresarial local, que había sido jaleada desde instancias gubernamentales para escapar de la peor recesión en los últimos 50 años.

Paul de Grauwe, profesor en la London School of Economics, argumentaba en Voxeu.org que, pese a la eficaz labor del programa de compra masiva de deuda pública (implementado por Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo), la posición fiscal de España no es sostenible a largo plazo. De Grauwe cree conveniente una depreciación del euro y una mayor actividad de las autoridades europeas para combatir las tendencias deflacionistas de nuestra economía.

Qué se cuece. elmundo.es se fijaba en el modelo de negocio de Quartz, web creada hace dos años por los editores de la revista The Atlantic. Centrada en información financiera, abre su abanico de interés a la política, la ciencia, la tecnología o cualquier idea u «obsesión» nueva (sin seguir el esquema tradicional de secciones). Con más de cinco millones de usuarios únicos, el 70% viene de redes sociales y busca financiarse con patrocinadores y eventos, sin banners. ¿Lo lograrán?

Media-tics reseñaba las conclusiones de un informe, elaborado por Valérie Arnould, en relación a la implantación de contenidos de pago en el mundo. Así, si a finales de 2013 un 41% de las webs periodísticas estadounidenses había establecido un muro de pago, en Europa la situación estaba muy por debajo. En nuestro caso, además, hay una tendencia a apostar por el modelo freemium (es decir, contenido gratuito con productos extra que deben pagarse); es el caso de Le Monde, en Francia o Bild, en Alemania.