Aunque parezca una quimera, una titánica lucha de David contra Goliat, las cooperativas eléctricas existimos. Algunas ya han cumplido más de cien años. Y un siglo después de que nuestros bisabuelos comprendieran la necesidad de llevar la energía a sus hogares e industrias, nuestra labor es más necesaria que nunca.

Entonces, las grandes compañías no invertían en llevar la electricidad a nuestros pueblos. No era rentable. Hoy, una cooperativa eléctrica, de la veintena que siguen vivas en nuestra Comunidad, ofrece a sus socios un suministro de la máxima calidad, basándose en los mismos criterios de servicio con los que surgió cien años atrás.

En las cooperativas eléctricas de la Comunidad, cada socio paga la energía que consume, se ve favorecido por unas tarifas más baratas y se beneficia de la labor social que realizamos. Además, el consumidor tiene la garantía de que nuestro criterio de negocio en ningún caso buscará beneficios, evitando los márgenes, muchas veces abusivos, de las grandes mercantiles.

Cada cooperativa tiene sus circunstancias y puede destinar una cantidad diferente a las iniciativas sociales. En nuestro caso concreto, la Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís de Crevillent invirtió el pasado año 367.542 euros en su Obra Social.

Y ante esta situación es de aplaudir, sinceramente, la sensibilidad que ha tenido la Generalitat Valenciana a la hora de redactar y aprobar la nueva Ley de Cooperativas de la Comunidad Valenciana. Esta normativa otorga una serie de facilidades para la constitución y supervivencia de cooperativas de todo tipo.

En particular, a las cooperativas de consumo de electricidad nos facilita poder adaptarnos a la nueva Ley del Sector Eléctrico (Ley 24/2013), aprobada a finales del pasado año. Además, la nueva Ley de Cooperativas mejora nuestra integración en la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana -interlocutor legal ante la Administración-, así como nuestra capacidad de actuación.

Desde la Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís de Crevillent queremos agradecer a todos los partidos políticos de la Comunidad Valenciana su unanimidad y consenso a la hora de aprobar esta Ley de Cooperativas. En su momento, desde nuestra entidad, a través del alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, planteamos al conseller Máximo Buch, la necesidad de que la nueva ley incluyera unos preceptos necesarios para que las eléctricas pudiéramos cumplir y poder continuar nuestra actividad. Esa necesidad ha sido recogida en una ley que ha contado con el apoyo unánime y que ahora cuenta con nuestro aplauso y agradecimiento.

En nuestra Comunidad contamos con cerca de una veintena de cooperativas de consumo eléctrico que suministran energía a cerca de 60.000 familias valencianas y a sus pequeños negocios. Y hoy es un buen día para nosotros. Hoy, más que nunca, cooperativas.