Recientemente fallecía en Madrid a los 86 años de edad, Enrique Ballestero Pareja, tras una vida llena de éxitos profesionales, que le hicieron referente mundial en Economía, y cuyo colofón fue, la implantación, puesta en marcha y desarrollo de la Titulación de ADE, (Administración y Dirección De Empresas), en nuestra ciudad.

En Alcoy y a modo de despedida, dejó, para siempre, esa marca ese sello tan propio de su fortísima personalidad y profesionalidad, en una Titulación que estará ligada a su nombre, que nació y se desarrolló, tal y como el propio Enrique quería, y que por ello, siempre será «diferente» al resto de las titulaciones de ADE que existen o puedan existir en un futuro, porque nuestro ADE lleva el ADN de Enrique Ballestero Pareja.

Catedrático en la Universidad Politécnica de Madrid, fundador del CEPADE, Diputado Nacional, etc. No, no voy a repetir aquí su «currículum» que llenaría páginas y páginas, aquí, quiero contar otras cosas, esas anécdotas que acabaron por traer a Alcoy, a uno de los ingenieros agrónomos y economistas de mayor prestigio del mundo.

¿Cómo pudimos fichar a unos de los mejores economistas del mundo?¿Para qué y porqué vino a Alcoy, un economista que mantenía una excelente relación con los mejores economistas del mundo, incluidos varios Premios Nobel de Economía, y al que todos ellos, respetaban y escuchaban?

En 1996, accedí a la dirección de la EPSA, porque así lo quisieron mis compañeros del PAS, (Personal de Administración y Servicios), y del PDI, (Personal Docente e Investigador), así como los alumnos que aquel año estudiaban en Alcoy. Desde el primer momento conté con el apoyo de todos los sectores involucrados en la Enseñanza Universitaria en Alcoy, y juntos, fuimos capaces de presentar en Valencia al equipo rectoral de la UPV, (Universidad Politécnica de Valencia), un Plan Estratégico, para el futuro de la universidad en Alcoy. Vislumbramos una universidad basada en tres pilares, el industrial, el de las nuevas tecnologías y el económico y de organización, para formar profesionales que dieran una total respuesta a la demanda empresarial de la zona.

Hay que recordar que contábamos únicamente con el edificio histórico del Viaducto, y la Escuela acababa de cambiar su nombre de EUITIA, (Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de Alcoy), a EPSA, contábamos únicamente con las cinco Ingenierías Técnicas Industriales, Electricidad, Mecánica, Química, Electrónica y Textil), y proponíamos un cambio «brutal», una transformación total. El resultado está a la vista, (11 Titulaciones, Edificios de Viaducto, Ferrándiz y Carbonell, parking, edificio para investigación, pabellón polideportivo, futuros másteres, y titulaciones, y otros proyectos que se han quedado por el camino, todo ello empezó ahí, casi todo quedo firmado y rubricado en ese periodo de 8 años desde 1996 a 2004, en que fui el director de la EPSA); lo que ocurrió para ello, daría para más de un libro y esto no pretende ser más que un artículo para homenajear a uno de los artífices, Enrique Ballestero Pareja.

¿Cómo pudimos fichar a unos de los mejores economistas del mundo? Queríamos que la EPSA fuera una Escuela del siglo XXI, moderna, pionera, y para ello necesitábamos una inversión económica enorme, pero no solo eso, el resto del mundo debía saber que Alcoy existía y donde estaba, y para ello necesitábamos un figura de primer nivel mundial, (más de una si fuese posible). Nuestro rector entonces, Justo Nieto Nieto, (otra figura de primer nivel mundial), empezó a mover contactos, convenció al catedrático de universidad Vitaly Parkutick, que llegó a Alcoy para impulsar el 2º ciclo del Ingeniero de Materiales, (hoy máster oficial), y al que también se encargará la historia de darle el lugar que se merece. Pero volviendo a ADE, por aquellos años, los políticos, (que por lo visto aún no habían perdido del todo la chaveta), no querían permitir que en la UPV se implantase ADE, ya que en la vecina «Universidad Literaria» de Valencia, ya se impartía la Licenciatura en Económicas, y no querían que se entrara en confrontaciones, (a los pocos años ya no les importaba nada y los despropósitos en fundación de nuevas universidades y duplicación de títulos, sin ningún sentido, se implantón en toda la geografía comunitaria, hasta llegar a lo de hoy en día en que parece que baste con que un alcalde sea amigo de «alguien» de consellería para que en ese pueblo se implanten estudios universitarios, quintuplicados o sextuplicados, en los pueblos cercanos), pero volvamos a Enrique Ballestero, el Rector de la UPV, Justo Nieto tuvo la idea de solicitar la implantación de ADE en Alcoy, que como no estaba en la calle de al lado, pareció no molestar a Consellería y se nos concedió, (sin saber, o sabiéndolo, que la implantación de la titulación en Alcoy llevaba implícita la implantación en la UPV).

Para impulsarla, «la flor y nata» del Departamento de Economía de la UPV se comprometió a desplazarse a Alcoy, para impartir los primeros años de la titulación, (Juan Juliá, -futuro sucesor en el rectorado de Justo Nieto, José Mª Alvarez Coque, Miguel Servet, etc), y lo cumplieron, y el broche de oro lo puso el fichaje de Enrique Ballestero Pareja, (ya con 68 años cumplidos), al que le ofrecimos montar una titulación en una Escuela en constante desarrollo, sin impedimentos, tal y como él, con su saber y experiencia considerase que debería ser, participando tanto en el Plan de estudios como en el procedimiento de contratación del futuro profesorado, que sería formado por el propio Enrique, dirigiendo sus tesis doctorales.

El gancho fue irresistible, para un hombre «ya de vuelta de todo», mayor y con pocas expectativas en su universidad de siempre en Madrid. A los pocos días estaba en Alcoy, y desde ese momento, la EPSA fue un referente mundial en Economía. Enrique quería vivir en la Escuela, concretamente en el Edificio Ferrándiz, en un «cuartito» con un catre al lado de su despacho, quería dedicar las 24 horas del día a su pasión, a la formación universitaria al desarrollo de la titulación que se estaba creando a su imagen y semejanza, según sus criterios, (lógicamente no le dejamos vivir allí pero se le cuidó con esmero y cariño, en el Colegio Mayor «Ovidi Montllor», rescatado también durante esos años).

No pasó más que unos pocos años para que se construyese en el campus de Vera de la UPV la Facultad de ADE y se implantase allí también la titulación, pero la primera de la UPV, y la única de Enrique seguía, sigue estando, en Alcoy. Una lluvia de solicitudes de conferencias, consultas, visitas, cayó sobre la EPSA, los empresarios de las comarcas solicitaron consejos, recuerdo especialmente, (año 1997, 1998), en una de esas conferencias, la pregunta clave que percutía en la cabeza de nuestros empresarios, «¿Cómo podemos competir con la mano de obra súper barata de esos países que como China, pagan salarios tan bajos que el precio de venta del producto, parecido al nuestro, es muchísimo menor?». Enrique Ballestero lo tenía claro, como todo, contestó: «no pueden ustedes competir ni podrán competir por la fabricación de un mismo producto, deben ustedes buscar nuevos nichos de mercado, nuevos productos, mejores, diferentes, y hagan estudios de rentabilidad, porque la inversión que deberán hacer para fabricar esos nuevos productos deberán rentabilizarla en poco tiempo, porque se los volverán a copiar y abaratar los chinos, y entonces tendrán que abandonar esa fabricación y buscar nuevos productos».

Son miles de anécdotas, miles de cosas que aprendí al lado de Enrique Ballestero Pareja, NUESTRO gran fichaje, nuestro Cristiano Ronaldo. Gracias por todo Enrique. Descansa en Paz.