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Daños colaterales

Ante todo y que vaya por delante que soy una persona agradecida a esta ciudad, por la posibilidad que me ha dado de emprender en ella mi vida y la posibilidad de desarrollar en ella un negocio de hostelería. Como profesional de hostelería y gerente de una cafetería-bar, solicité al Ayuntamiento de Torrevieja, el permiso para instalar en la fachada de mi negocio, (que ocupaba durante años con mesas y sillas, pagando la tasa correspondiente), el permiso para colocar una tarima de madera para mejorar y dar mayor comodidad y servicio a mis clientes, mediante solicitud registrada y dirigida al área de Ocupación de Vía Publica. Pasado unos meses, me personé en el citada área del Ayuntamiento, con oficinas en la pedanía de La Mata, y el agente de la Policía Local de uniforme, en presencia del concejal delegado de Ocupación de Vía Pública, Seguridad y Policía Sr. D. Eduardo Gil Rebollo, me comunicaron que no existía inconveniente en que realizara la instalación de la tarima de madera, siempre que no se sujetaran elementos al asfalto y que no se sobrepasara el límite de la línea discontinua de aparcamiento por su parte interior. Semanas después, realicé la instalación, que llevaba consigo una importante inversión económica, y durante un año he seguido pagando la tasa trimestral de ocupación de vía publica, sin ningún tipo de problemas y mejorando la imagen de mi negocio, así como el servicio y la imagen de nuestra ciudad, en tiempos en donde la economía necesita la colaboración de todos para la recuperación del sector turístico, gran motor de nuestra ciudad, de la promoción para los que nos visitan y del que dependen muchos puestos de trabajo, de políticos, funcionarios, sector servicios en general e inclusive policía local.

Daños colaterales: Hace 20 días, recibo en mi establecimiento la visita de dos agentes de la Policía Local, y me levantan un acta sancionadora, por importe de 300 euros, porque la ocupación de vía publica infringe la ordenanza municipal, y me dicen «vaya usted a hablar al ayuntamiento, el culpable es el alcalde», pero lo mismo no pasa nada.

Una semana después, recibo otra visita de dos agentes, de la Policía Local para levantar otra acta de sanción, le piden la identificación a la camarera y se marchan al ver la denuncia anterior. Una semana después, sábado por la tarde, se presentan tres agentes de la Policía Local, vuelven a pedir la identificación y me comunican de viva voz, que tengo que retirar la instalación de madera de la vía publica, que ellos no lo hacen por que el Ayuntamiento no les pone los medios necesarios, la primera denuncia, en letra impresa escribe (cuando reciba la comunicación del expediente disciplinario, cabe la posibilidad de interponer recurso ante el órgano competente...) sigo esperando recibir la mencionada comunicación.

Me siento engañada, chantajeada, extorsionada, indefensa y muy, muy cabreada, por utilizar unos términos de respeto, que es precisamente al que me están faltando, a mí y a todos los negocios de hostelería de esta ciudad y a nuestros clientes y ciudadanos, que están dejando de creer en la Policía Local y en los políticos que gobiernan en nuestra ciudad.

Señores agentes de la Policía Local: Respeto que tengan el derecho a reclamar, lo que ustedes creen que les corresponde, pero sepan que se están haciendo un flaco favor y se están creando la animadversión y el odio más profundo, entre colectivos y ciudadanos de Torrevieja, con la actitud mafiosa e irrespetuosa, que están llevando a cabo, con un sinsentido propio de personas poco sociables, ineptas, necias e incapaces de dar una imagen de seguridad y orden, que es el trabajo que profesionalmente tienen la obligación de llevar a cabo, con respeto a los demás y no con la actitud actual, que les descalifica ante los ciudadanos. Cometería el mismo error que estos agentes, si generalizara y denunciara por igual a todos los agentes de la Policía Local, creo en este cuerpo y pido por favor que la gran mayoría de los policías locales, que no comparten la actitud de los mencionados compañeros, ayuden a atajar estos comportamientos por el bien de la imagen de nuestra ciudad.

Señor alcalde: No creo que tuviese que escribir más después de lo anteriormente expuesto, pero la decepción que me embarga en estos momentos, me hace recordarle, a usted Sr. D. Eduardo Dolón, que usted es el responsable máximo y jefe de la policía local, que si usted no actua ante este problema y otros, que se están derivando del comportamiento de agentes de la Policía Local, ciudad que usted gobierna, está demostrando una falta de personalidad y de carácter, impropio de una persona con su responsabilidad y que merezca la confianza de los que residimos y trabajamos en y por Torrevieja. Un líder demuestra que lo es, cuando trata bien a los suyos y hace que se les respete. Demuestre que usted lo es, acabando con esta falta de respeto a sus ciudadanos y pensaré que usted es una persona cualificada para liderarnos y merecedora de ser nuestro alcalde.

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