En primer lugar, tenemos que congratularnos todos por el hecho de que los hoteles vayan a estar llenos en estas Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, y que la avalancha de visitantes vaya a suponer un balón de oxígeno para la hostelería en esta época de crisis tan complicada. Igualmente es importante que los alcoyanos que residen fuera, y que son muchos, puedan aprovechar estos días para disfrutar de las que también son sus Fiestas. Con estas evidencias, y después de que algunos nos impidieran votar sobre el traslado de la celebración al fin de semana, sólo cabe plantearse si la aplastante lógica será suficiente para acabar imponiéndose.