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Estrategias de autoestima

La autoestima, es decir, la valoración que hacemos de nosotros mismos, está sujeta a múltiples factores, pero los más importantes están relacionados con el aspecto emocional. El grado en el que nos sentimos queridos por los demás suele tener relación con lo que nosotros mismos nos queremos. Y, al mismo tiempo, cuanto más nos queremos, más capaces somos de querer a los demás.

A partir de este enfoque, podemos sugerir algunas estrategias y herramientas para mejorar nuestra autoestima: La primera sería cuidarnos, del mismo modo que cuidamos y queremos a nuestros mejores amigos o a nuestra pareja. Del mismo modo que nos esforzamos por aportarles aquello que sabemos que les agrada, debemos hacerlo con nosotros mismos; diariamente.

En segundo lugar, ayudar a los demás, atenderles, dedicar buena parte de nuestro tiempo a hacerles felices, nos reportará enormes satisfacciones.

Sin embargo, aquí vamos a prestar especial atención a un aspecto del que no hemos hablado hasta ahora: la forma que tenemos de interpretar los sucesos que nos rodean. En este sentido resulta pertinente hacer referencia al «locus de control», es decir, a quién atribuimos la responsabilidad de los acontecimientos. El locus de control se denomina interno cuando el sujeto piensa que los eventos ocurren principalmente como efecto de sus propias acciones. Así se siente responsable de su vida. Pero también existe el locus de control externo. En este caso, la persona supone que los sucesos ocurren por casualidad, por el destino, o por influencia de otros.

También hay quienes suponen que cuando algo les sale bien es porque ellos mismos se lo han ganado, en cambio, cuando las cosas no resultan como esperaban, culpan a los demás. Semejante actitud encuentra su opuesta en aquellos que se sienten culpables de sus desgracias, mientras que cuando los acontecimientos les son propicios suponen que ha sido casualidad, azar o debido a la mediación de otras personas.

Si nos detenemos a reflexionar sobre el modo en que distribuimos las responsabilidades de los eventos que van definiendo nuestra vida, encontraremos la forma más eficaz de afrontar las dificultades y disfrutar de los logros. Realmente poseemos la capacidad de dirigir nuestras acciones hacia resultados satisfactorios, alcanzar aquello que deseamos y disfrutarlo. Con mucha más frecuencia de lo que creemos, tan sólo tenemos que caminar en la dirección deseada para alcanzar nuestro destino.

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