D e vez en cuando, surgen voces académicas y empresariales que piden (al Gobierno, a Bruselas, al BCE o a todos a la vez) medidas para reactivar el consumo y el crédito y evitar, así, la entrada en deflación. El problema con estas peticiones es que chocan con el nuevo panorama dejado por una crisis iniciada hace siete años.
En primer lugar, el proceso de devolución de deudas de los países más afectados (entre ellos, el nuestro) no ha terminado. Pese a que familias y empresas prosiguen con su desendeudamiento a buen ritmo, no ha sido así con las administraciones públicas (España terminará 2014 con una deuda sobre PIB cercana al 100%).
Al hecho de que el desapalancamiento global y el saneamiento del sector financiero no hayan concluido (y que, por tanto, no se haya reactivado el crédito), hay que añadir una clave nueva en nuestro mercado laboral, fruto de la reforma de hace dos años: el aumento del trabajo a tiempo parcial como factor de la «recuperación». Un tipo de trabajo no buscado (la mayoría querría trabajar más horas) y que se traduce en una menor renta disponible entre aquellos que operan bajo esta modalidad (un 16% del total) y, que por tanto, gozan de menor capacidad de consumo. Así, empieza a consolidarse aquí una figura habitual en EE UU o Alemania: la de los «working poor» o «trabajadores pobres».
Como consecuencia de ello, ha habido un cambio sustancial en la distribución de la renta, con un cada vez menor peso salarial en el conjunto del PIB y una mayor presencia de los beneficios empresariales? y de la carga impositiva. Otra vía por la que también se lastra el consumo de las decrecientes clases medias.
Así que, si oyen invocaciones al crédito y al consumo, piensen que el que habla se mueve entre el cinismo (pensando mal) y la ignorancia (si somos benévolos).
Cómo lo ven. Clarín señalaba que, con la asunción de Michelle Bachelet como presidenta de Chile, tres mujeres (de izquierdas) están al frente de naciones influyentes en América Latina (si añadimos a Cristina Kirchner, en Argentina y Dilma Rouseff, en Brasil). Sin embargo, pese a las coincidencias, habrá futuras discrepancias: por ejemplo, mientras Brasil y Argentina se muestran próximas al venezolano Maduro, socios de coalición de Bachelet no lo ven tan claro.
Charles Krauthammer, analista estadounidense de política internacional, se mostraba muy crítico en Chicago Tribune con Barack Obama, al apreciar una postura débil frente a la determinación expansionista de Vladimir Putin en Crimea. Cree que no se puede doblegar al nuevo «zar» ruso arguyendo que su comportamiento es propio del siglo XIX, como afirmó el secretario de Estado John Kerry, ya que todas las naciones se han movido bajo el impulso de lograr dominio territorial? desde Tucídides.
Cómo nos ven. BBC News resaltaba que muchos pequeños pueblos españoles, algunos con cientos de años de antigüedad, se ponen a la venta ante las necesidades financieras de los propietarios de sus casas. Así, la localidad de A Barca se ofrece gratis al futuro poseedor a cambio de garantizar el mantenimiento de sus 12 edificaciones de piedra; mientras, las cinco casas de piedra de Pena Vella, en Galicia, están a la venta por 62.000 euros. De momento, hay compradores interesados en Gran Bretaña, Noruega, Rusia, Alemania o EE UU.
The New York Times se fijaba en la investigación que lleva a cabo el historiador Fernando de Prado, quién cree poder hallar el lugar donde se encuentran los restos mortales de Miguel de Cervantes (que pidió ser enterrado en el Convento de las Trinitarias, en Madrid). A partir de un radar y con la ayuda de un equipo de investigadores, se espera localizar el sitio exacto donde está enterrado el autor del Quijote, en el claustro del citado convento.
Qué se cuece. media-tics reseñaba que Business Insider, exitosa web norteamericana centrada en información económica y financiera, pretende extender su implantación al Reino Unido (tras haber creado franquicias en Australia, India o China). En el caso británico quiere crear una edición específica que funcione a pleno rendimiento de cara al próximo otoño. Para ello, establecerá una oficina en Londres con 12 empleados, a cubrir con puestos editoriales y comerciales.
Clases de Periodismo señalaba que, según un informe elaborado por Newsworks, el 82% de los jóvenes adultos europeos (aquellos situados en la franja de edad entre 18 y 24 años) lee periódicos online y en papel cada mes, por lo que constituyen un grupo influyente y activo (ya que comparten sugerencias sobre productos y servicios ofrecidos). En general, además, consumen información de marcas importantes y lo hacen a través de móviles y tabletas.
