Vicente del Bosque ha tenido vida placentera hasta el momento presente. Ganar el Mundial y la segunda Eurocopa consecutiva con él al mando de la Roja, le garantizó plácemes de todo tipo. Su afabilidad le ha permitido mantener buenas relaciones con los medios informativos. Hasta la fecha. Tengo para mí que empieza para él lo que puede ser el calvario natural de todos los seleccionadores. Nunca tuvo que soportar polémicas por la alineación, ni por la selección de determinados jugadores. Van a cambiar los tiempos.

La lista confeccionada para el enfrentamiento con Italia ya puede ser discutida. Afirma que no debe considerarse definitiva para Brasil, lo que es razonable porque faltan meses. Es, sin embargo, sintomático que mantenga ciertas posiciones debidas a los antecedentes. Verbigracia: Pepe Reina y no Diego López. Nadie puede dudar que Del Bosque seguirá contando con Casillas aunque éste dispute pocos partidos. No es de recibo que el titular del Madrid, que está cumpliendo una espectacular temporada, ni siquiera esté en la lista para favorecer a Reina, que no es mejor en lo futbolístico. Que cuente mejores chistes no es aval para la internacionalidad permanente.

Juntar a Diego con Iker no es poner en peligro la coexistencia pacífica. Lo que si podría poner en cuestión es la decisión respecto de la portería. Sería el hecho de que el seleccionador impusiera a Casillas por delante de Víctor Valdés. Esta cuestión si pondría en peligro las buenas relaciones internas.

Del Bosque ha seleccionado a tres jugadores del Atlético. Dos de ellos se les supone, independientemente de sus valores profesionales, los amigos de Diego Costa para que éste tenga en su primera presencia en la Roja quien pueda apoyarle. La decisión del momento puede servir para lo expuesto, mas no es razonable que Koke continúe en adelante porque sería jugador destinado a la suplencia de principio a fin y al Mundial hay que acudir con jugadores que puedan tener presencia.

Para un puesto en la zona media el futbolista más en forma, y que más ha progresado táctica y técnicamente, es Bruno Soriano. El del Villarreal sí puede tener acomodo porque no hay otro que pueda ejerce la labor de Busquets. No es brindis al sol reclamar para Bruno un puesto antes que para Javi Martínez. Quien no tiene puesto es Koke. Cualquiera de los «jugones» estará siempre por delante. No lo veo mejorando a Cazorla. De Silva ya sabemos que está condenado a ser el primer cambio.

De Del Bosque siempre se ha podido aplaudir su bonhomía, pero en ocasiones puede crear problemas. Su fe en quienes en el pasado le llevaron al triunfo es aval de futuro y ello es peligroso en algunos casos. Habrá ocasión para analizarlos. Fernando Llorente llamará a la puerta, pero Soldado está descartado. Y además, al final, la selección puede acabar con Costa y Cesc como únicos delanteros. Habrá que pedir, a cambio, que cuando juegue Navas, auténtico extremo de oficio, aunque incomprensiblemente lo califiquen de centrocampista, esté Negredo en el centro del ataque. Por aquello de las querencias del seleccionar hay que ponerse en lo peor en el caso de Arbeloa. Es capaz de llamarle. Tiene pedigrí madridista y ello siempre cuenta.