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Quien siembra vientos...

Quien usa una mala semilla acaba recogiendo una mala cosecha. Esto no es un proverbio chino, tampoco árabe, es una frase que refleja algo tan cierto como irrefutable. La «acogida» que les dispensaron a los representantes del Partido Popular muchos de los que se manifestaron el pasado domingo en Madrid para protestar por la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TDHE) mediante la cual quedaba anulada la doctrina Parot, no fue más que la consecuencia de esa mala siembra que a lo largo de estos últimos años han llevado a efecto de forma repetitiva desde el Partido Popular.

Creo que todos tenemos muy frescas en la memoria aquellas manifestaciones de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) apoyadas unas y organizadas otras por el Partido Popular contra los terroristas por parte de la AVT y contra el Gobierno de Zapatero, dicho así desde el PP, por su mala política antiterrorista, que por cierto tan «mala» fue que al final se consiguió que ETA lleve más de dos años sin asesinar, esto fue una consecuencia positiva gracias al proceso de paz seguido por el Gobierno socialista, ese proceso de paz tan denostado por la derecha. Todos recordamos, seguro, cuando desde el Partido Popular se levantaron fuertes protestas y críticas por la excarcelación del etarra De Juana Chaos y cómo desde las filas socialistas no se ha dicho palabra sobre la excarcelación del etarra Bolinaga gobernando Rajoy. Recordamos también cómo en aquellas manifestaciones los populares gritaban «Zapatero asesino» y «Zapatero amigo y protector de los criminales» mientras los socialistas mantuvieron un respetuoso silencio cuando el Gobierno de Aznar acercaba a los presos etarras a las cárceles del País Vasco o excarcelaba a más de 300 etarras.

Los socialistas no criticaron estos hechos, ni lo del acercamiento de presos etarras al País Vasco, ni la excarcelación de cientos de ellos, ni las negociaciones llevadas a cabo entre el Gobierno de Aznar y ETA, ni tampoco la excarcelación de Bolinaga, ni mucho menos han criticado al Gobierno por la sentencia del TDHE y no lo han hecho porque fueron y son conscientes de que unas decisiones se adoptaron en base a conseguir un ambiente que pudiera llevar a buen término el acabar con las tropelías de ETA y otras fueron llevadas a efecto porque las leyes así lo contemplan. De lo decidido en Estrasburgo el Gobierno de Rajoy no tiene responsabilidad alguna, pero justo es decir que en cualquier caso la culpa no es del poder judicial sino del poder legislativo, de los políticos, que son los que legislan y aprueban las leyes, normas legales que gusten o no gusten son de obligado cumplimento. Y la criticada excarcelación de De Juana Chaos fue una decisión judicial que el PP, por intereses espurios, no quiso ver.

Evidentemente los notables del Partido Popular que fueron a darse un baño de masas a la manifestación del pasado día 27 se puede decir que fueron a por lana y salieron trasquilados, o lo que es lo mismo, esperaban cariñosas palmaditas en la espalda y recibieron fuertes pescozones. Hay que reconocer que Aznar fue el más inteligente de todos. Aznar las vio venir y excusó su asistencia diciendo que con su presencia en la manifestación no quería quitar protagonismo a los manifestantes. Aznar sabe que durante lustros se ha estado engañando a la gente con la falsa actitud antiterrorista del Partido Popular y sus críticas al Gobierno de Zapatero y que todo tiene un límite, limite que ha venido a marcar la sentencia de Estrasburgo. Aznar se dio cuenta de que esa falsa solidaridad con las víctimas, con la que querían tapar los intereses políticos que perseguían, se había puesto al descubierto con esta sentencia. Sentencia que no nos ha gustado a los españoles pero que hay que acatar.

Creo que a nadie le habrá pasado desapercibido el hecho de que en el Partido Popular han actuado del mismo modo que lo hicieron cuando la masacre criminal del 11M. En aquella ocasión no quiso reconocer, aún no lo ha hecho, la autoría de los islamistas y culpaba de ello a ETA en un intento por evitar que se asociara el salvaje atentado como represalia por la entrada de España en la guerra de Iraq y ahora se han puesto nerviosos y han pretendido evitar que se les pudiera culpar del dictamen del TDHE y han intentado cargar las tintas, principalmente desde su fundación FAES, contra el Gobierno de Zapatero. En el PP no se han dado cuenta, Aznar sí, de que a los ciudadanos no se les puede manipular más, que tontos no son y que todo tiene un límite. Es de esperar que a partir de ahora respeten al máximo la inteligencia de los españoles y de que se den perfecta cuenta de que quien siembra vientos recoge tempestades. Los «pescozones» del pasado domingo son buena prueba de ello.

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