El sábado 19 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cáncer de Mama. Desde la sanidad pública se puso en marcha, hace bastantes años, un ambicioso plan para prevenir y detectar precozmente la enfermedad. Por cierto, este tipo de cáncer es el más frecuente entre las mujeres. Hace un mes y medio se rompió el mamógrafo del centro de salud de Altabix, donde se realizan estas revisiones a las poblaciones de Elche, Crevillent, Aspe y los Hondones. El primero y único hospital que salió al rescate para que la lista de espera siete meses para que te realicen la prueba se redujera o al menos no se disparara más, fue el Hospital General de Elche. Por cierto, un centro totalmente público. Pero no es suficiente, se necesitan más medios para atender a las miles de mujeres que lo demandan. La pregunta sería entonces: ¿Por qué no ayuda el Hospital del Vinalopó gestión privada a reducir esta lista de espera hasta que de una puñetera vez traigan la pieza que hace falta al mamógrafo de Altabix? Llombart dice que el modelo sanitario valenciano es todo un ejemplo. Sí, es cierto, los datos no mienten conseller: 2.500 mujeres más esperando una revisión clave para su vida.